La primera ONG

Después del tiempo sin tiempo solo pasaron unas décadas, y del predio se paso a la gran superficie comercial…, y del siervo al empleado obediente, al que se le obligaba a vestir de verde y a encorvarse reverencialmente ante los señores que habían jurado proteger los barracones verdes de las amenazas de otros reinos mercantiles cercanos.

Los señores resplandecían bajo sus armaduras de director, y en lugar de un bruñido yelmo exhibían sin pudor una cara de cemento impenetrable y amenazaban con el afilado y frío acero del despido.

Nadie podía imaginar que el recientemente nombrado empleado del mes Saúl Timberland empezara a llegar tarde a su puesto de trabajo. Pero después de algunos años, el empleado Saúl había comprendido que no convenía seguir formando parte de la estructura. El y otros muchos contribuían con su fuerza de trabajo a perpetuar las grandes dinastías mercantiles del nuevo tiempo, igual que hace miles de años lo hicieran los siervos condenados al predio de por vida por una patata hervida y un rincón de paja junto a las bestias de los establos

La minoría cada vez más opulenta vivía excluida de la mayoría inmensa cada vez más pobre.

El empleado del mes Saúl Timberland creyó poder cambiar el mundo y escribió:

Yo se que esta historia necesita la ayuda de un final que la haga fértil.Yo sé que el tiempo se ha hecho un hombre y se ha puesto por encima del ombligo el viejo pantalón de campesino y los tirantes de la guerra que perdió su padre.

Habían nacido las ONGs