A la inmaculada gloria de la esperanza

A la inmaculada gloria de la esperanza

Karina Muñoz

12/01/2020

Anverso:

«Tome tu consejo. El atardecer es tan efímero, como el abatimiento y el dolor».

Reverso:

Abuelo.

Ayer, antes de volver a Rusia, fui. A la inmaculada gloria de la esperanza, de un día lluvioso e invasor. Hui de la melancolía, a aquel lugar del que tanto me hablaste. A lo profundo del bosque. Paz, emanaba de aquel atardecer rojizo. El aire, le hacía merced a mis entrañas, y todo aquello que me atormentaba se iba apaciguando.

Me quede hasta el anochecer, y ahí, me olvidé de mí circunstancia, mientras observaba a la Luna en compañía de Venus. Entonces, comprendí, que la tristeza ni el dolor, permanecen para siempre, pues aquellos sentimientos, se asemejan a un atardecer.

Gracias abuelo. Hace tiempo que no contemplaba el sereno que emana de la luna, ni el hermoso sonido, tan tenue y pacífico de la calma dentro de mí.

Abuelo, mi alma sigue brillando sin importar cuantas cicatrices tenga, así como la luna irradia con sus cráteres. Solo espero que alguien venga, y en vez de causarme dolor, me de la misma paz, como un atardecer.

Con cariño, tu nieta querida.

Deyna.

Dirección:

Carlo Puccinelli.

Bobble Bobble Lucca.

Via Vittorio Veneto, 42.

Lucca, Italia.

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