Hermanita bella, te cuento que aprendí a ver la esencia oculta de la felicidad al conocer a Dios a través del matrimonio de Patri y George.

Imagínate, pareja unida desde más de dieciocho años, con dos hijos grandes y un mini perro, Doty. Nunca se preocuparon por cuestiones religiosas, tenían mente abierta y cerrado corazón a cualquier punto de vista relativo al tema.

Misteriosamente un día salieron a una iglesia y comenzaron a rezar. Sus oraciones al Señor se devolvieron en susurros celestiales a sus propios corazones y desde allí sus almas se fortalecieron y formaron un escudo de amor que los protegió contra las adversidades de la vida. Sintieron que a pesar de haber vivido tanto tiempo juntos, su familia recorría senderos paralelos y decidieron unir ese amor con el lazo de la eterna felicidad que el Todo Poderoso les podía otorgar. Se casaron por la iglesia.

Hermana, Dios contigo. Un abrazo enorme!

Bertha Mercedes Montropez

Domingo 12 de enero de 2020

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