Para ti, la que fue.

Para aquella que fue,

Quiero que te des cuenta de las heridas que te estas provocando sin que nadie te toque. Estas jalando un gatillo constantemente, de pistolas que no te pertenecen, sin entender que las balas dentro no estaban dirigidas ni fabricadas para ser utilizadas en ti. Deja de castigarte por errores que cometieron contigo, no que tu cometiste. Deja de arreglar platos que no rompes tú. Abre esas alas que solo tú sabes usar, recuerda quien eras antes de que decidieras cortártelas para regalarlas, y vuela lo más alto que puedas. No mires para abajo, ya no estas ahí. No des un paso para atrás, al menos que sea para tomar vuelo. Suelta esa ancla que te ahoga en el mar de las opiniones de los demás, y respira ese oxígeno de libertad que haz buscado por tanto tiempo.

Estaré aquí esperando, lista para sanar tus heridas.

El futuro.