Hello! ¿O debería decir «Hallo»?

Anyway. Aquí estoy.

Conocerte, no entraba en los planes. Olvidarte, fue la aceptación de lo irremediable. Volverte a encontrar, un imprevisto, una sorpresa inexplicable en el espacio-tiempo. Coincidencia en un invierno sin llamas y aún con koalas en las ramas. Pero esto es Europa. Muchos meses después de aquello una imagen tuya se astilló en mí y aún duele al recordar. No es que esperara «peras del olmo», pero fue el hecho irrefutable a tantas respuestas no buscadas.

Aquí estoy. Ni siquiera recordaba que es donde vives. Casualidad de nuevo. Durante un par de días. ¿Tendrías tiempo para ese té? Ah… tomabas café… Da lo mismo. Casi con total probabilidad esta postal no te llegará. Tomará el vuelo de vuelta escondida en mi bolsillo. Lo contrario no tiene sentido. Pero, ¿qué lo tiene en esta historia?

Sé feliz y, como ya te dije una vez…

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