El último pelotazo

Querido Anti-terrícola:

Después de regatear a los contrincantes por el polo norte —a los que vi derretirse muy rápido— avancé al centro de la cancha para adentrarme en el Amazonas y continuar driblando a uno, dos, tres, hasta miles de árboles condenados como brujas en la Inquisición. El calor me asfixió y me sumergí en el Atlántico. Incluso dentro del océano tuve que salvar varios obstáculos por la cantidad de basura que me complicaba el objetivo. Cansa respirar veneno. Las fábricas y los coches continúan fumando. Proseguí con la jugada dejando sentados a los edificios. Sin embargo, noté como el terreno de juego me frenaba la suela de las botas. La bola se quedó atrapada entre las heridas abiertas de tanta sequedad. El árbitro pitó falta. Miré a la bola que me recordó la mueca de Joker, pero sin risas. Más bien lamentos. Todos creamos el monstruo. Todos destruimos a nuestra propia madre. Así que yo, un extraterrestre más, lanzaré el último pelotazo para que tú o millones de vosotros, cuando os encontréis a este mundo, recojáis la pelota y tratarla mejor de lo que jamás hicimos nosotros.

A/A Anti-terrícola Universal

Avenida de las Galaxias s/n

CP: 00∞∞∞ (El Espacio)