Para Madeline,
«Viajar sin ella no es lo mismo» eso es lo que decía Frederick, antes de subirse al avión, y terminar como terminó.
Todo estaba tan tranquilo, era un lugar de paz y armonía. Él no dormía, no soportaba la calma de aquel lugar, pues estaba impaciente por llegar y encontrarse con el calor de su hogar, y la belleza que habitaba en él. Hablaba todo el tiempo en volver, pensaba en renunciar y regresar, para contigo estar.
De pronto algo sacudió el avión, todos empezaron a preocuparse, pero ya era demasiado tarde, pues el ala derecha del avión explotó. Las mascaras de oxígeno cayeron al igual que toda la tripulación. Solo era cuestión de segundos para estrellarnos y acabar con los miles de sueños y esperanzas de las personas que estaban en aquel avión. Lo último que escuché antes de quedar inconsciente, fue a Frederick diciendo sus ultimas palabras «Te amé en esta vida, y lo haré en otra, adiós Madeline».
Ahora sabes como murió, como aquel pasajero en la silla 14 F, que al lado del tanque de gasolina explotó el avión y quemó los sueños de tu marido.
Las mas sinceras condolencias.
De tu amigo Lawrence.
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