Migración forzada…

Migración forzada…

Samantha Bardot

27/12/2019

Querida hermana,

Estoy bien. Llegué a esta hermosa ciudad; aún no tengo empleo, pero estoy tranquila, luego de muchos años, me sorprendo porque siento esperanza. ¿Sabes qué es eso? Pues se siente muy bien, mi alma respira y sonríe ante esta nueva vibra.

He recorrido las calles, algunas se parecen a nuestra ciudad. Me falta mucho por conocer, estamos en fiesta, se respira un ambiente nuevo y la gente celebra.

Las personas son amables y cálidas, no hay temor de hablar con extraños, estoy ansiosa por conocer más.

Los lugares reproducen la paz que teníamos en nuestra niñez. Los niños juegan en la calle, usan bicicleta para jugar y el autobús para ir solos a la escuela.

Las noches se hacen placenteras y tibias. Ya no uso pastillas para dormir.

En casa no es necesario acumular alimentos y siempre hay agua y luz para las necesidades básicas. Aún no tenemos secadora, pero me gusta ver como se seca tendida.

Mañana tendré una entrevista, estoy segura de que todo irá bien.

¡Qué avanzado sería nuestro país si no hubiese caído en dictadura!

Como quisiera que estuvieras aquí, te extraño.

Samantha

Dirección:

El Hatillo 1060

Caracas – Venezuela

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