Greguerias
Me amo tanto que doy la vida por mí. Decirle corrupto a un funcionario es un piropo. Lo que gastas pretendiendo ser rico ahórralo, y deja de ser pobre Pobre mi mujer, no se acostumbra a la pobreza, pobre yo, no puedo sacarla de ella Estando vivos solo apestamos menos que después de muertos