Realmente no soy yo, ¡No quiero hacer esto! pensé. salí corriendo de aquel lugar, pero es demasiado tarde, un baño de sangre recorre su cuerpo mientras me alejo como un miserable. ¿Que tontería no? y todo por un absurdo amor, un amor impuro. Me contabá aquel hombre ebrio, mientras la última gota de su tormenta caía por aquel rostro triste y vagabundo. Después vi como se alejaba en medio de la oscura noche.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS