Un colegio, una historia.

Un edificio que ha visto pasar muchas caras, caras pequeñitas, algunas alegres, otras tristes y muchas resignadas pero todas con una ilusión en su corazon, ENCAJAR y pasarlo rápido para crecer y poder mirar, ellos y ellas, a otras caras pequeñitas y así recordar las suyas, sus buenos y malos momentos vividos en aquel edificio.
Pocos tienen la oportunidad de ver su viejo edificio cuando su cara ya crece y es aquella persona quien queria o ha podido ser y aún menos de ver aquellas caras pequeñas grabadas en su memoria.
Un grupo de gente tuvo esa oportunidad y fue genial en todos los aspectos… miradas reencontradas, abrazos que no se dieron en su dia, confesiones desde lo mas fondo del corazón…..
A todos y todas creo que nos sirvió de alguna manera recordar quienes fuimos y ver quienes somos ahora.
No sé como, pero lo hemos conseguido, hemos crecido como personas maravillosas , sobrevivimos como pudimos y aquí estamos de nuevo como si fuésemos esas caritas ilusionadas y a veces tristes, como si el tiempo no hubiese pasado.
Muchas gracias a todos por ser como sois y por la noche maravillosa que pase a vuestro lado. Ha sido muy importante para mi.

Un beso, os llevo en mi corazón desde y para siempre.