Dos que pensamos ¿Dos que existimos?

¿Qué es existir? ¿Dejamos de existir? ¿Dónde existimos? ¿Somos producto de cierto orden divino que manipula átomos y los convierte en vida? o ¿Solo somos el eco de vidas pasadas diseñadas al azar por el caos de la naturaleza?Eran preguntas que me bombardeaban mientras me desangraba en el suelo, toda la vida que había vivido pasaba ante mis ojos como lo hacía en los libros o en las películas cuando alguien está a punto de morir, pero todo lo que recordaba parecía que ya no me pertenecía, me había convertido en un extraño para mí mismo y las circunstancias que me llevaron a mi destino fatal se desarrollaron por su culpa.

Este relato como lo indique antes no es mío es de un alter ego que habita bajo mi piel y su presencia está desapareciendo, no sé si es él o soy yo el que se desangra en el suelo, tal vez seamos los dos ¿Cómo un cuerpo la pueden habitar dos conciencias? o aún mejor ¿Cómo un ser se puede dividir al pasar de los años en dos personas diferentes? ¿Será que el alma puede contener datos infinitos de diferentes personas y viajar para alojarse en infinitos cuerpos? ¿un cuerpo puede alojar dos almas o más?, Mientras moríamos lo pensaba, pero la muerte se acercaba lentamente, ¿Qué era la muerte? ¿Un castigo divino que en antiguas escrituras se representaba como una puerta hacia el cielo o al infierno? Y de ser así, ¿si quien había cometido tales pecados y ofensas en este mundo sin arrepentirse fuera esa voz? que habito en mi pero que no era yo, ¿seriamos separados para poder yo descansar en el regazo de mi madre en el cielo, mientras ese intruso se quemaría para pagar todo el daño que ha hecho?, en el fondo siento que él me llevará a donde vaya y viceversa.

“El diseño de este mundo es un poco aterrador, las cuadriculas de las que está elaborada la sociedad cada vez son más ceñidas y hay personas como nosotros que no encajan en esos cuadros, en tristes cubículos con medidas exactas, para hacer informes cada vez más precisos, para personas cada día más exigentes” me decía esa voz que cometió crimen horrendo al que yo nunca me atrevería, sus discursos tocaban fibras de mi alma que despertaban sensaciones impensables por mí mismo ,”esto parece un examen enfermo y maldito donde todos competimos en unextraño rito , somos ciervos guiados por los leones que manejan la jungla a donde escasea todo para que muramos allí solos” Sus argumentos eran válidos sus sentimientos se mezclaron con los míos en algún momento cuando me sentaba a escucharlo ,pero ¿cómo sacarlo si me convencía cada vez más ?,si desde que volví de la guerra él me ayudo a olvidar esos recuerdos de muerte es como si los absorbiera , él fue la razón de seguir con vida porque me escuchaba ,me amaba ,pero cada vez salían más a flote sus deseos de dominarme.

El día de aquella masacre no me desperté yo, se despertó él, me había vencido yo veía, sentía y pensaba lo que él pero que ciego fui al no ver lo que pretendía, de ser así hubiera luchado hasta la muerte. Se sentía un ángel justiciero (“Estaba loco, era el diablo en persona”) enviado para sacar de la miseria a los seres que se lo necesitaban según él, fue así como veía sin poder hacer nada como ingreso al apartamento 301 y consumió dos vidas, que dolor sentí en ese momento mi alumna y su madre ya no existían, desaparecían de este mundo, pero más dolor sentí cuando sus intenciones más oscuras se hicieron obvias quien me había cargado en su vientre por casi nueve meses estaba en su lista.

Yo también escuchaba el nombre al fondo de nuestro ser que se repetía y se repetía como lo hacía todas las noches, pero ese día con más intensidad “Pozzetto” lo decía una voz rasgada y contagiada de locura, desesperada, se oía al principio en un rincón de mi mente hasta que la llego a ocupar toda, sus labios que ya no parecían míos pronunciaron “Pozzetto” y me di cuenta que no había forma de parar al demonio que estaba ocupando mi cuerpo igual ya nada importaba tantas muertes que vi……. hasta mi madre, me pesaron y me estremecieron, me dolían solo a mí al hombre trabajador y honesto al que le pertenecía la vida que ese ser mancho de sangre, él en cambio disfrutaba por tenerme bajo su poder ese macabro ser que volvió conmigo después de la guerra.

Me senté en el restaurante “Pozzetto” con él o nos sentamos, comimos y pensé que ya todo había terminado, pero no. Mientras conversábamos en una de las habitaciones mentales donde estaba encerrado, me decía:

-Mira a tu alrededor todos están muertos en vida o tal vez son producto de nuestra imaginación como lo fui un día yo, están vacíos la banalidad de sus actos, parejas que se engañan, familias que se odian y aun así sonríen con hipocresía que porquería, nosotros ya no encajamos en esta mentira –

-No lo hagas por favor- yo le decía porque ya sabía lo que pretendía.

-Cállate imbécil, todo esto solo es una ilusión de tus miedos, todo esto está pasando en tu mente todo lo que estás viendo es una reproducción inconsciente de lo que siempre has querido hacer, pero por tu miedo nunca has hecho.

Las sirenas de la policía eran la invitación al más allá tal vez tanta maldad solo fue una historia en mi mente, una alucinación por ese ser maligno que habitaba conmigo este cuerpo su rabia desencadenada en disparos solo fue mentira, la muerte de personas inocentes por mi mano nunca existieron, pero la muerte que viene por mi si es inminente, mi corazón se está deteniendo y el ser que vi o noté que existió seguirá conmigo.

Cogito ergo sum