El precio del poder

Cuando me lo contaba su ojos se humedecían y bajaba el rostro avergonzado, sus años de gloria y fortuna se desvanecían frente a su relato. «Necesito explicar esto» me dijo;

«porque si permanece en mi en silencio mi cuerpo enfermará”

Se había reído de arruinar a su empresa competidora y de ver cómo se suicidó su director durante la quiebra, ya le advirtieron de que si quería progresar en el Holding debería dejar los escrúpulos a un lado, le pareció un comentario gracioso y por supuesto era muy capaz, y así lo hizo mientras su habilidad financiera les aportó cantidades ingentes de dinero. Era apreciado y se le invitaba a las fiestas donde todo era poder, lujuria y placeres, esas fiestas con mujeres desnudas le parecían divertidas,hasta el día en que algo se quebrantó en su interior. Le dije que me contara qué pasó para decidir alejarse de todo aquello, apenas podía verbalizar, le temblaban los labios , pero necesitaba decírselo a alguien, aunque en ello fuera su vida. Una de esas noches de juerga ostentosa, me dijo, entre risas y bromas sobre la desgracia ajena, de pronto alguien hizo que le acompañara a otra sala y allí lo vió , hasta dónde podía llegar la ambición, vió a eso niños y lo que hicieron con ellos, de pronto dejó de reír y recordó su propia infancia, cuando de niño lo maltrataron… fué entonces que su alma habló acallando a su enorme ego. Aquello ya no era divertido , aunque a ellos se lo pareciera, aquello era el mal en acción.

Decidió salir de ahí y al día siguiente dejar la empresa,aunque al parecer no era tan fácil, no querían perder a alguien tan hábil y que había demostrado ser capaz de todo por un puñado más de billetes.

Pero algo dentro de él ya no era igual. «Hoy estoy amenazado» me dijo , «y si cuento esto temo por mi vida, pero de qué me sirve vivir si he perdido mi alma? » me afirmó. Luego después de un largo silencio levantó la mirada y mirándome fijamente a los ojos me dijo:

¨El mal es algo inoculado en el hombre, nunca debimos perder nuestra inocencia, ya lo teníamos todo”

No quiso hablar más, se fué, no contesta mis llamadas, hace tiempo que no le veo, no sé qué habrá sido de él. Estoy preocupado…