La ventana que no cierro

La ventana que no cierro

Siempre la mismo, que no me abandona. Cierra la ventana de una vez y verás como no las cogerías esas afonías…. así cada día, porque te revelas contra ti misma, María, esa es la auténtica realidad, si la cerraras, sabes que estarías bien para gritar, todo cuánto necesitas hacerlo. Basta ya, deja de decirme lo que hago mal, tú que sabrás lo que necesito vomitar, y deja de mirarme, aprecio tus ojos pegados a mi espalda, me molesta, me agobias. Te agobias solita, con tus paranoias, y lo sabes. Cierra la ventanta, te enfriarás. Ahhhhhhhh…. quisiera decirte tanto y sólo silencio. Otro vaso de agua con limón y que no calma, que no puedo, que me puede, que lo tiraría por esa misma ventana que no cierro. Que no sé que hacer. Que le quiero, mucho, tanto o más que a mi misma, y ahora mismo la que me tiraría sería yo. No sabes cuánto te echo de menos, y tú ahí, ya tranquilo, en esa maldita urna plateada, encima de ese mueble feo que me hiciste comprar. Ay, necesito gritar, ya que yo no muero.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS