El empezar del después.

El empezar del después.

– ¿Estoy muerto?

– No desde el punto de vista de la consciencia.

– ¿Y esta “paz”?

– Siéntate y escucha con atención.

– Afirmé con la cabeza y él empezó:

– Lo que te explicaré es bastante diferente a lo que os explican en la superficie del planeta. Allí hacen y deshacen como quieren, por meras cuestiones de luchas de poder. Aquí explicamos las cosas tal como son. No las hemos creado nosotros, ya eran así desde el principio de los tiempos y, así deben seguir, si queremos seguir promoviendo la ascensión espiritual de todos y cada uno de los seres vivos que forman parte del «TODO».

Al contrario de lo que una gran mayoría piensa, no sólo se vive una vez, se viven muchísimas vidas y lo entenderás enseguida.

¿A caso mueren el sol y la luna cada día?

– No, sólo se ponen uno tras otro, es un ciclo continuo e infinito.

– Pues ya lo tienes. Es justamente eso. Este mismo ciclo que tienes día a día ante tus ojos, es aplicable a todo. A absolutamente todo. Hombres, mujeres, animales, naturaleza, rocas, piedras, mares, planetas, estrellas, universos. ¡¡Todo!!

– Y yo ahora dónde estoy?

– Si fueras el sol y hubieras iluminado el día en el hemisferio norte del planeta tierra, ahora estarías justo en el instante intermedio entre el esconderte en un hemisferio y salir por el otro. ¿Me entiendes?

– Creo que sí.

– Vives una vida en un cuerpo y justo en el momento de terminarla, llegas aquí. Aquí es donde analizas la vida vivida y decides donde quieres vivir la siguiente. Nosotros te acompañamos durante el proceso y, en el último instante se decide, conjuntamente contigo, si te reencarnas y tu alma vuelve a vivir en este mismo nivel, o si mereces evolucionar y te reencarnas en un nivel espiritual superior.

– Perdona mi ignorancia. ¿Cuál es la diferencia real entre alma y espíritu?

– ¿Real? Lo primero que debes saber, es que nada es real o irreal. Todo, absolutamente todo, es relativo. Todo depende de cómo cada uno lo interprete. Lo que para ti es real, para otra persona es irreal y viceversa.

Me sentía como un niño el primer día de escuela, en ese momento me di cuenta de que sabía tan pocas cosas, tenía tantas preguntas. …

– Sigue por favor.

– El alma es tu tesoro más preciado. Aunque no la veas, la puedes sentir. Va creciendo contigo y al mismo nivel. A medida que te vas haciendo mayor y que vas viviendo. El alma es el lugar donde acumulas experiencias y sentimientos. Donde almacenas las lecciones de vida aprendidas, a partir de lo que vosotros llamáis «ensayo-error». El alma estalla de alegría con el amor, te dice que vigiles con el miedo y, lo más importante, te habla a través de la conciencia y la intuición.

– Wow.

– Eso es lo que tú, y sólo tú, interpreta como alma. Recuerda que todo es relativo y que cada individuo lo ve a su manera, según sus experiencias de vida.

-Y el espíritu?

– El espíritu es tu pequeña parte del «TODO». Las diferentes vidas vividas por tus almas componen tu espíritu. Cuando le dices a una persona que tiene espíritu aventurero, por ejemplo, le estás diciendo que tiene pasión por la aventura, que la aventura forma parte de su «Yo». Muy probablemente, aunque la persona no sea consciente, este «Espíritu aventurero», se haya ido forjando a través de diferentes vidas.

– Ya sé que me has dicho que no estoy muerto. ¿Pero si no estoy en la tierra, donde estoy? ¿Por qué me sigo viendo y palpando? ¿No debería ser etérico, energético?

– Eres un cuerpo o tienes un cuerpo? ¿Recuerdas esta pregunta?

– Claro que sí, hubo una época en que me la hacía constantemente.

– Y?

– Pues que creo que, en mi caso, tengo un cuerpo.

– Exacto, tu cuerpo es un estuche, un estuche diseñado para permitirte vivir en el mundo físico y palpable donde has vivido hasta ahora.

– No sé cómo, pero siempre lo había sabido.

– Intuición amigo mío. Mañana, cuando hablemos del porqué de la vida que acabas de vivir, entenderás muchas otras cosas.

– Continua.

– Cuando tu vida acaba, tu cuerpo deja de funcionar y tu alma, la cajita metafórica que acumula todos tus sentimientos y experiencias de vida, se libera. Se libera del cuerpo y pasa a otro plano espiritual para poder analizar la vida que acaba de vivir.

– Pero ¿cómo soy consciente de todo esto?, si mi cerebro está muerto …

– El cerebro es la herramienta del cuerpo que te permite pensar y procesar todo lo que te rodea durante tu vida física. La conciencia va mucho más allá. Cuando el cuerpo deja de funcionar, el cerebro sigue activo durante unos instantes para pasarle el relevo a la conciencia. Todo eso se hace a través de la glándula pineal. ¿Recuerdas la “Paz” que sentías cuando llegaste?

– Si. De hecho, aún la siento.

– Crear esta «sensación de paz», es la última función del cerebro antes de desconectarse del cuerpo. Hace que el cuerpo se relaje y, de este modo, alma y conciencia pueden almacenar tus últimas vivencias y recuerdos llegando hacia aquí.

– Y si muero de golpe?

– El proceso es el mismo. Recuerda que el tiempo es relativo.

– Si, como el resto de las cosas, ¿no?

– Exacto.

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