MAMÁ

Siempre preocupada, siempre despierta para asegurar de que llegue en la madrugada, de protegerme de cualquier daño aunque a veces se quedase algo extrañada. Siento que mi carácter no corresponde con el aprecio que me tiene, a veces parece que quiero ir mi habío, pero la mala noticia ya no sé por donde viene. No quiero que por mi orgullo deje de ser un buen hombre, no quiero perder mi honor, no quiero manchar mi nombre, por mis acciones, porque a veces no pienso, tantas cuestiones… Que me hicieron mal, causaron discusiones, discusión tras discusión pero nunca cesaba, no había un perdón, lo siento por ser así, no tuve en su momento algo que me hiciese parar, algo con que entretenerme, algo con lo que poder desahogarme para mejorar. Presiono el botón de egoísta, soy tu hijo, sabes por donde llevarme, fuiste demasiado lista, aunque yo no tanto, pero tu fuiste buena, tenias buena vista… Quiero rendirme y olvidar lo que es el valor, pero tengo que luchar contra el miedo, contra el horror, desearte el próximo cumpleaños llena de salud, que salgas de esta, para por fin poder sonreír con plenitud, mejor eso que hundirme en la desgracia de verte en un hospital, vaya vida, flores marchitas ¿Hice algo mal? Tan solo quise una madre sana como la mayoría de los demás, no estaría de más. El cielo es demasiado pequeño para un ángel que abarca mi universo, aunque a veces no lo demuestre, porque puedo tener un mal día, pero haces que todo eso de un giro al inverso, para hacer que todo lo que hago sea intenso, pues ya no me hundo, me sumerjo en un mar de tus lágrimas de esperanza, perdón por tardar, perdón por la tardanza. No se si he llegado tarde, pero estoy aquí escribiendo algo que no sé si alguien leerá, esto es un SUFRIMIENTO, algo que molestará, mientras escribo veo que pierdo, mis lágrimas caen, trago saliva, pero ni yo mismo concuerdo, una ayuda, venga no muerdo, quiero una salida al laberinto, pero nadie me guiará, solo yo, mi instinto, algo que nunca lo pensé, solamente fui distinto.