¿ Es el norte un lugar incógnito…?
Camino sobre la gélida Groenlandia.
Luz en el amanecer…
Si Puedo atravesar el vasto océano de Nieve, podemos encotrar la Hoguera de Wotan…
El barco de acero incorrupto, zarpa del peñasco de hielo.
Primavera…
Dulce flor roja, el rio de sangre brota de ti, y corre por el manto blanco, oceano de estrellas, del cristal de hielo que canta.
Mis pies desnudos, buscan penetrar más allá, del Reino de Odin.
El ave blanca inmaculada.
En el vasto mar del océano azul, de la cúpula celeste, vuela libre.
Mi nombre lleva ella.
Salí de la ciudad de altas torres de cristal.
Soy flor a punto de abrir.
Y he mandado al infierno de mi amante lucifer, tantos amigos que me rondaban, y me quitaban el sueño.
Desperté una mañana de invierno y me fui, de mi ciudad a conocer el mundo. Mandé a todos al diablo.
Solo yo, mi mochila y mi voluntad de acero, y mi conciencia, vamos en el camino.
La via del tren despeja mi camino, y atravieso fronteras en el norte.
Llevo unas perlas mágicas. El mago del bosque me las dio para usarlas cuando sea bueno para mí, su empleo.
Caminante…
Soy peregrina de las nieves.
Aún no se quien soy, pero encontré en el templo de wotan, el libro mágico de los nombres.
He conocido junto al lago de Gea, una serpiente que me habla.
Siete veces ha fornicado conmigo, mas yo he hecho que cada acto carnal, sea un poema, divino. El puente de cristal se lavanta al frente.
Vasto mar…
Azul intenso…
Montañas de hielo…
Mi pequeñes se estremece, ante la inmensidad del reino del hielo y el mar Estelar del infinito.
La sonda espacial, se posa sobre la nieve. He dejado el puente a trás. Ahora mi amigo Ger, es de Una realidad indescriptible. Dice que nació en el valle de Genea, en el planeta Triniaken, más allá de la pléyades, en una constelación desconocida.
Me ha llamado, Elena, y sin prevenirme, ha desnudado mi cuerpo.
Nos fundimos en un abismo indescriptible. Por vez primera, supe lo que es el amor.
Ahora caminamos. En medio del océano artico, Está el árbol de fuego y la serpiente que habla lo rodea.
Ger, bajó de las estrellas.
Su cuerpo es gelatinoso y transparente.
Unidos, de la mano, a la orilla del lago, contemplamos el gran árbol divino.
Caminamos por la orilla, buscando llegar a él.
Ger, se desliza por mi mano, como sustancia penetrante.
Su cuerpo gelatinoso y blanco, con ojos naranja fluorescente, se empieza a integrar en mí, mientras caminamos.
A través de mi mano derecha fluye, como rio caliente y va llenado todo mi cuerpo.
Ger se ha integrado por completo a mí.
Su portentoso falo viril, Erecto entre mis piernas, apuntando al aire frio, llena de calor la planicie gelida.
Ha mutado mi cuerpo en un andrógino alienígena, y mitad humano.
Ger, soy yo.
Camino hacia el mar…
Camino sobre el agua y luego al pie del árbol del fuego.
La serpiente me ha mordido.
Y mi s cuerpo mitad gelatinoso, mitad carnoso, se ilumina como un sol.
Viendo al cielo…
La inmensidad me llama…
La dulce melodía del primavera boreal, canta la madre Gea, en el reino de hielo. Vuelo hacia el espacio y me hago un viajero del cosmos. Ahora se como me llamó.
Soy Ger…
Ell cantante viajero del universo…
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