Diario
Lo monótono extinguió a la humanidad, se llevó el amor, dejó la sinceridad. La humanidad saturó al razonamiento, era una roca peleando contra el viento. El razonamiento no encontró explicación a la desdicha de vivir sin su sol. La explicación, sin más remedio, innecesaria hizo maletas y voló a Islas Canarias.