Lucecitas que brillan

Detrás de un invierno doloroso… de una mañana abrigada… Existís vos.
Nunca pensé estar escribiendo y escribir tan bien. Me ha gustado escribir relatos sobre las cosas que me han pasado, pero es la primera vez que escribo para el amor de mi vida. Es mi personita favorita y aunque todo el mundo me lo niegue… Sos mi media naranja.
Estas donde siempre quise verte, pero estás por alguna razón escondido; escondido de ese mundo que quiere verte feliz, que te quiere tal y como sos. Me gustaría que salgas y me veas iluminando esas tardes de primavera y noches de otoño; donde lo único que tenes que hacer es darme tu cálida mano y recorrer nuestro pequeño mundo.
Mis manos están heladas, siento que necesito que alguien las tome y juntos volemos… Quisiera que me las tomes y yo poder tocar tus mejillas coloradas; besarte y sentir que nada nos separó…
Quien diría que de amores uno puede vivir; quien diría que serías el pensamiento de mi alma cuando me levanto un domingo somnolienta queriendo escuchar sólo tu voz. Quien diría que seríamos el uno para el otro… Quien diría que me enamoraría perdidamente de ti.
Me gustaría que la leas, que leas esto con cariño, que lo pienses.
Léela conmigo o sin mí, pero léela con amor; con sentimiento; con pasión. Ojala nunca pares de leerla y sentirte como si muchas mariposas tocan tu corazón y te dejan palpitando amor.