Lo que salva una herida es la sinceridad, pero lo irónico es que no somos sinceros con nosotros mismos. No soy perfecta, mi cuerpo refleja una fiera indomable, cuando mi alma carece de sentimiento. Estoy cansada de ser quien no soy, soy partidaria de pensar que nuestro nombre es lo que hacemos en las noches, nuestro nombre es lo que nadie nos ve hacer, nuestro nombre es lo que retumba tu pasado.
Siempre me he preguntado, ¿Estoy viviendo una realidad o una mentira?
Constantemente utilizamos mascaras por agradar al mundo. A muchos nos pintan pajaritos, y solo vemos plumas destrozadas. No creas en la gente para buscar un lugar en el mundo.
Mi vida es una constante rutina que siempre apunta a cosas inconclusas. Con un amor prematuro por parte de mi papa, el cual mi mama trato de sustituirlo, pero nunca acepte. Cantidad de lágrimas derramadas por un amor fallido. Tantos demonios del pasado azotan mi presente, que no he podido salir a flote. Estas pequeñas cosas abarcan diferentes cantidades de dolor, que me marcan mentalmente y simplemente por ello me ahogo en una gota de agua.
Mis anhelos se los lleva el viento, y mis esperanzas se aferran al vació.
Reemplazamos las lágrimas por sonrisas didácticas. Tenemos una marca de humo en el pecho, por la cantidad de amores fugaces. Gente sin vida que recorre todos los días las calles.
¿Cuál es el objetivo de tener los ojos abiertos para ver, si tenemos las mente cerrada? Quizás sea ese nuestro problema, solo vemos lo que queremos ver, nosotros mismos nos engañamos y le echamos la culpa al mundo.
Ultimo cigarrillo encendido, ultima alma apagada, así funcionan las cosas iniciamos con algo que nos vuelve mierda, para dañar en segundos algo valioso en el mundo, como a las personas que nos rodean. Le vendemos nuestra alma al mejor postor, hay algo mejor que una noche de placer o una felicidad de mentira.
Siempre tomamos decisiones de acuerdo a nuestras heridas y vacíos. Pero esta noche va ser distinta, voy a empezar a tomar decisiones con la pensante y no con la pulsante.
Esta noche decidí a perdonar a toda aquella persona que no supo valorar mi tiempo, a toda aquella que me mintió por elección a dañarme, a toda aquella que me menosprecio. No voy a ser igual que mi enemigo «El Pasado», voy a ser aliado de «Mi presente».
Ya mi cuerpo está desechando lo toxico del pasado, en muy poco estaré desintoxicada de todo.
Yo misma decido si la vida me condena, o me libera.
Sello esta noche con lágrimas, para recibir mi amanecer con una sonrisa.
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