Aquí comienza mi aventura… o quizás termina.

El trabajo, ese lugar en el que empleamos 1/3 del día (los que tienen suerte) eso sin contar el tiempo de desplazamiento (y las horas extra). El medio de vida que nos permite alimentarnos, vestirnos, un techo (algunos con dificultades para pagarlo) y que también nos permite disfrutar del ocio como el cine, el teatro….

Antes se distinguía entre labor y trabajo… ahora el trabajo lo copa todo. Las labores del hogar es trabajo doméstico, el escritor ya no es un intelectual, es un trabajador de las letras, el músico de la música y el poeta de los versos…

He desempeñado muchas funciones en la vida en diversos trabajos, he conocido mucha gente, unos eran buenos compañeros, otro no tanto y algunos, los pocos, nada. Está bien ocupar diversas posiciones de «currante» a «organizador» experimentar en tu piel lo que, en otro momento, pedirás hacer. Entender que el que organiza a veces no tiene otro remedio que hacerlo así. Comprender que a veces el que tiene que hacer ese trabajo está molesto porque no se considera su opionión y quizás tenga otra forma, mejor o más rápida, de realizarlo.

Contentos al final cuando todo sale bien, o no, porque la alegría por trabajar a veces no se da. No dan alegría las tareas repetitivas, no da alegría atender a personas impertinente o maleducada, no da alegría cuando sientes que te pagan poco, que te tratan mal. No da alegría cuando no eres más que un número.

Alegría da cuando hay buen ambiente cuando viene un compañero de vacaciones y tú te alegras y os contáis.

Alegría da cuando ves a un cliente frecuente y os contáis.

Alegría da cuando el trabajo supone un reto y lo superas.

Alegría da cuando alguien se siente parte de algo de lo que puede estar orgulloso.

Alegría da cuando además de trabajar puedes disfrutar.

Quizás llegue un día en el que el trabajo deje de estar tan sobrevalorado y se hable de ingresos y de riqueza, de lo que permite vivir. Que no se tengan que tener tediosos horarios que ocupan tu tiempo que se vende por una migajas que nos permitan subsistir.

Que lo que hagas para mantenerte a tí y a los tuyos no precise de ocupar 1/3 de tu tiempo. Que no sean necesario despertadores ni horarios. Que el día empiece temprano porque tú lo deseas y que acabe cuando tú quieras que acabe.

Que no nos aten las cadenas de los horarios ni las decisiones de otros.

Que las crisis no existan más que para aquél que le ha ido mal, pero que no se le tenga en cuenta y se pueda recuperar.

Que los tiempos del trabajo fabril y los toques de timbre acaben.

¿No se han inventado robots ya que ocupan o pueden ocupar muchas funciones de las personas?

Sí´´´, se me contestará´ pero las personas que estaban trabajando en esos puestos que ocupan ahora los robots se quedaran sin trabajo y caerán en la pobreza.

¿Por qué? ¿Se cree acaso que no son capaces de hacer otra cosa? ¿El camarero ha de ser un buen sirviente para el cliente y no pude ser otra persona? Se encasilla a las personas y se les despoja de su ser. De su voluntad, de sus ganas de vivir y de su necesidad de crecer. Es por eso que una vez alguien ha desempeñado una funcion pocos creen que pueda desempeñar otra…

https://youtu.be/Mv9M10heGkg

Asi el obrero de la fábrica ha de pasarse toda la vida apretando tuercas: jamas podras ser abogado o ingeniero.

Lugubre y esteril es la vida si pensamos asi. No es malo que alguien sea feliz apretando tuercas, pero, quizas en su vida privada, lee, rie, discute, es padre o madre, hijo o hija… amante y amado…

Puede que algun ´´trabajar no suponga un esfuerzo y las mentes de los humanos se utilicen para crear un mundo mejor o no. Pero al menos ser felices.

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