Cadenas de la vida

Ese odioso tintineo que le arrebata nuestro alma al mundo de los sueños. Desagradable sonido que marca el inicio del día. Una forma sutil de decir que comienza una nueva lucha. Emprender un corto trayecto hacia el lugar en donde pasaremos gran parte del día. Una travesía no demasiado larga que se hace eterna. Infinidad de pensamientos que copan la aún poco eficiente mente. Diversas son las preguntas que atormentan los primeros momentos de lo que debería ser un regalo. Una sonrisa que muere por salir, y que se encuentra sepultada bajo esos pensamientos que atormentan nuestra ilusión por la vida. Tras resignarse a afrontar una nueva batalla y tras el paso de horas concluye ese periodo en el que sientes como las cadenas te aprisionan. Por fin logras rescatar esa sonrisa que tanto se había hecho de rogar. Inicias un trayecto de regreso en el que los pensamientos son mas positivos. Tarareas alegre las canciones de la radio y por un momento sientes libertad. Un momento de paz que te proporciona una satisfacción personal indescriptible. Sentir que eres el dueño de tu vida no tiene precio. Luego recuerdas que te encuentras sumido en un bucle. Tu día se ha esfumado y no has tenido la oportunidad de disfrutar de ti mismo. Eres consciente de que el día se reinicia una y otra vez hasta llegar al fin de semana. Sientes que eres una especie de robot; que cada paso que das está completamente automatizado. Sueñas con llegar al final de la semana, único momento en el que realmente te liberas de los grilletes de lo que la vida ha establecido como cordura. Tu tan solo quieres soñar. Soñar con una vida mejor, con la posibilidad de sentir el aire entrando en tus pulmones, sentir su sabor. Lamentablemente has sido condenado por la vida a seguir un camino de una única dirección. Alcanzas un acuerdo con ella, pero el precio a pagar es muy alto. Te brinda la oportunidad de ser completamente libre durante dos días. Para hacer efectivo el trato debes realizar el pago de cinco días. Comercias con tiempo. Sientes que el trato es totalmente justo, pero tu existencia se consume a pasos agigantados. Sigue soñando, lucha por tu destino, por alcanzar el momento justo en el que sientas total libertad. Si no lo logras significa que te encuentras en el lugar y en el momento equivocado.