Una mañana fría de invierno, nació en una cajita llenita de ovillitos de hilos colores una hermosa ratita.
Rondaba el año 1977, Pegada a una chimenea y el fuego compuestos de troncos de olivera, calmaba el frió en la manos donde iba dando forma a la bonita muñeca, Con la radio puesta escuchaba las noticias y pensando en lo que ese día se iba a preparar de comer en casa.
Permaneciendo sentada y tejiendo a la muñeca, iba dando forma a su brazos, piernas y cuerpo. Lo mas complicado que resulto hacer era su carita, sus ojos, su boca, y su pelo.
A los varios días de tenerla en mis manos, y pensando muy aturdida, conseguí darle vida a su cara, y darle un toque muy femenino, en donde nunca pudieran quitarle la alegría, la sonrisa, a su rostro de una super muñequita, con carita de ratita.
Con ojos color azabache incorporados en su rostro, brillaban en mi vista el gran trabajo realizado y con mirada fija y penetrante le di vida a una muñeca que iba a perdurar, en la historia de mi familia.
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