HENO DE PRAVIA

HENO DE PRAVIA

  Es muy bueno.  Me quiere mucho.  Mira qué bien huelo, me ha echado colonia de la cara, una que ha comprado para mí.  En Navidad vino a cenar aquí conmigo, cenamos sándwiches y arroz.  Es muy bueno.  Cuando viene se sienta aquí, se quita los zapatos y pone la tele.  Pone el futbol  o las motos y se duerme.  ¡Es que trabaja tanto!  El que más.  No tendría que venir a cuidarme, porque no tiene tiempo, pero mi hija le obliga.  ¡Mi hija sÍ que es mala! Cuando comemos, su plato está más lleno que el mío, porque él trabaja mucho, y necesita comer más, y tu padre, toma toda la tarta, para que a mí no me haga daño. Es muy bueno, tu padre es muy bueno.

  Cuando ve la tele y se queda dormido, yo le despierto, y ¡qué tonta!, no le dejo dormir.  Yo quiero salir a la calle a dar un paseo, soy mala, porque no le dejo dormir.  Él se enfada y entonces, grita mucho, porque se pone nervioso, porque tu padre es muy bueno.  No salimos a dar un paseo, porque es perder el tiempo, y tu padre es muy trabajador, y nos quedamos aquí y vemos el futbol y las motos.

  Es el hijo que más me quiere, el más bueno de todos.

  ¡Huy estoy mojada! Y no ha llovido. No importa cuando venga mi hija me limpia.  ¡Mi hija es una malota! Todos los días me ducha, tu padre dice que es gastar mucha agua, por eso cuando estoy con el no gastamos.  Mi hija se ha ido a la compra y aquí me ha dejado.  Échame colonia, tu padre dice que oler mal es una falta de respeto.

  Cuando se quita los zapatos, huele mal, un día le eché colonia, se enfadó mucho y me gritó, pero con razón, porque le eché colonia de mujer.  Yo lo hice con una rectitud de intención grande, de la cara, Heno de Pravia, pero resulta que es de mujer.  Se enfadó mucho y lloré, entonces se enfadó más, me asusté, y me hice la dormida y me tapé con una servilleta, hasta que se le pasó.

  Me gusta mucho ir a casa de mi hija, y a la del tío Juan.  Tu padre dice que a tu casa no puedo ir, no hay sitio, sois muchos y no cabemos, claro, como está tu otra abuela, pero en casa de tus tíos si voy y lo paso muy bien.  Pero allí no me echan colonia, me lavan, y entonces huelo a jabón que es peor olor, y me dan filete, que a veces se les queman, como dice tu padre, los sándwich nunca se queman.

  Los tíos son muy vagos, pierden mucho tiempo dando paseos, a mí me gusta mucho salir a la calle, pero es de vagos.  Tu padre es el más trabajador y el más bueno de todos mis hijos.

FIN