Resuenas las olas del mar, en mágica consonancia con el rompiente, y en musical sinfonía, el canto de las aves en incesante aleteo, se escucha el canto de la creación, entonando alegres notas llenando de asombro a la mañana engarzada en prístinas y aureas notas llenando de paz en lontananza.
Sube in crescendo un himno a la vida.
El mundo despierta.
El suave gorjeo de las aves, el arroyo incesante llenando de paz los alrededores y los animales, en sus diferentes voces, al unísono, se unen en grata alabanza .
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