Ensayo en silencio

Ensayo en silencio

Yago Zapata

08/04/2023

La música es un arte que tiene el poder de evocar diferentes sensaciones y emociones en las personas, y esto no solo se limita al momento en que se está escuchando. De hecho, la música que escuchamos cuando leemos puede llegar a confundirse con la trama del libro, incorporando sensaciones y una atmósfera que enriquece la experiencia de lectura. Y cuando volvemos a escuchar esa música, automáticamente se nos viene a la mente la historia que leímos, y viceversa.

Este fenómeno también ocurre cuando escribimos, ya que la música puede darle tono y ritmo a la escritura de forma inconsciente. Muchas veces, la música que escuchamos mientras escribimos tiene un efecto determinado en nuestra obra, aunque no seamos conscientes de ello. En este sentido, la música y la escritura pueden ser vistas como encuentros fortuitos que funcionan como serendipias, tal como lo dijo Mr. Sacks.

Pero el poder evocador de la música no se limita a las experiencias artísticas. Los enamorados, por ejemplo, pueden emocionarse de nuevo con las canciones que escucharon en su noviazgo. Los deportistas, por su parte, necesitan de la música para motivarse en sus entrenamientos. Incluso los niños aprenden cantando, ya que la rima y el metro les dan un buen patrón mnemotécnico.

En el trabajo, la música también ha sido utilizada con una finalidad social, para construir comunidad y coordinar varias personas. En el pasado, cuando la música no era una actividad profesional que la mayoría solo escucha, todos cantaban juntos en las fábricas y en otros espacios laborales.

Sin embargo, cuando se suma la música a otra forma de expresión artística, como la literatura o el cine, el híbrido resultante consigue un impacto único. En el caso del cine, por ejemplo, algunas bandas sonoras han sido quienes han tirado de las películas. También muchas performances actuales se valen del poder de la música para crear una experiencia multisensorial.

Pero incluso en el origen de la literatura misma, la poesía – con su aspecto hecho de palabras – es ante todo música, con su rima y su ritmo con más peso en el poema que su significado. La Ilíada y la Odisea, por ejemplo, podían ser recitadas completas debido a que tenían una melodía y una prosodia. A lo largo de su historia, la literatura ha sido casi siempre oral (y cantada), siendo el trabajo de trovadores una de las primeras formas de literatura que se conocen.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS