El niño Francisco jugueteaba con sus colores… y luego tomaba uno y otro y garabateaba figuras en la hoja en blanco. Porque luego de hacer tareas se disponía a hacer lo que más le gustaba, ¡dibujar!. Para entregarle el dibujo como regalo a su mamá, cuando regresara de su trabajo. Asimismo, construía barcos de Lego, de todos los tamaños… para compararlos con las historias de los barcos hundidos: Costa Concordia, el Britannia, el Titanic… Los dibujaba primero y luego los construía. Los desbarataba y otro aparecía. – Mamá, mamá ¡mira el barco que te hecho!-repetía. Y la madre cansada asentía con la cabeza y esbozaba una hermosa sonrisa. Igualmente le gustaba salir a la placita a jugar con la pelota. Su tía abuela Sol que se quedaba con él, luego de la escuela, lo acompañaba un rato. Corría y corría… Al entrar a las 7pm se daba un buen baño, comía una rica y suculenta arepa con mantequilla, además de carne o pollo y un enorme vaso de leche….

 -¡A dormir! Mañana hay clases…- le decía su madre, al acostarlo, y lo abrazaba muy fuerte, contándole una bella historia para dormir….

La niña María jugueteaba con el Nintendo DS y ganaba una y otra vez, de manera infinita, con cada uno de los juegos que el aparato traía: Marios, FIFA 13, Angry Bird, CandyCrush, etc, etc. Cuando se cansaba, luego de hacer las tareas veía televisión un buen rato: Victorius, los Hechiceros de Beverly Hills, Violeta, I Carly, Chica vampiro, en la cual la abuela vampiro amarra al nieto castigándolo porque le había dicho a su mama (su hija) que ella tenía novio! Imagínense!, a su edad.

María casi siempre se sentía fastidiada y procedía a jugar con el Wii, que era más divertido, porque podía moverse y bajar las calorías del plato de chucherías que se había comido viendo televisión. Sobre todo, porque sus padres la regañarían si no tenía hambre para cenar. Cuando mamá o papá llegaban tarde del trabajo, le enviaban un email antes de dormir, deseándole soñar bonito con angelitos y le enviaba un dulce beso, que la computadora se encargaba de reproducir el sonido: MUAC, MUAC. Ella también si quería comunicarse con ellos, les enviaba besos y emoticones de caritas riéndose o con carcajadas, o triste si lo estaba, o a gritos si tenía una furia muy grande, o fastidiada , etc, etc.!!  Era muy divertido. Papá hacia lo mismo con mamá y los abuelos también. Puesto que las colas y las distancias eran tan largas en la propia ciudad que les impedia verse y encontrarse para conversar o compartir…

A Maria la mamá le compró una minilaptop para las tareas y para que fuese mas independiente. Aunque solo tenia 10 años le abrió una cuenta gmail… Eso si!, con otro nombre y con contraseña compartida porque era menor de 18 años y habia que respetar los reglamentos. Por este medio, Maria se comunicaba con sus abuelas, que estaban duchas en internet y se mandaban mensajes, abrazos y besos. También con sus amigas y primos…Todavia facebook no se lo permitian porque no tenia la edad apropiada, le explicaban sus padres. Y casi todos sus amigos hacían lo mismo que ella… Los llamaban la generación Nativos Digitales para diferenciarlos de los padres que eran Inmigrantes Digitales. Toda esta cháchara la exponian en las charlas sobre las redes sociales que daban en el cole y la mama asistia porque era obligatorio. ¡Ni modo!

Curiosamente, empezó a suceder algo muy extraño la gente dejó de tocarse. Cuando la mamá de Maria, temprano por la mañana, quiso abrazar al papá de Maria, su esposo, no pudo. Los brazos se le quedaron como congelados. Intentaron darse un beso y los piquitos se les quedaron estirados y apenas se rozaron. Al mismo tiempo, parecía que no se daban cuenta, seguían como si nada… Hablando o retomando el quehacer que tenían. En el colegio las amigas también lo comentaron en el recreo. Ja,ja. Los padres ya no abrazan.¡Mejor!, decían. Un amigo intentó darle un beso, de broma y se quedó con la boca congelada. No pudo abrirla. Menos mal que minutos mas tarde se le pasó…, sino el niño hubiese tenido que ir a la enfermería y la Dirección hubiese decretado una epidemia… Y a ella le gustaba mucho su colegio, era lo único divertido. Bueno…, también los viajes, las fiestas y el Cine.

A Maria, ese día, el papá trató de besarla pero no pudo agacharse. Se quedó petrificado. Al mismo tiempo, que ella se le escurría porque no le gustaba que la tocaran.  – Dejame, papá , no me toques, no me apurruñes, no me abraces, que no me gusta. Ademas, ya ni lo sabes hacer, ni te acuerdas… Ya no puedes besar a mamá y ella a ti tampoco. Se les olvidó – comentó enfadada.

El papá se quedó todo el dia pensativo. Estaba como en la luna, como astronauta. No podia alejar de su cabeza la frase de su hija.- No me toques, no me abraces. Y ya ni te acuerdas como es un  abrazo.!. Francisco hizo un esfuerzo y recordó su niñez… Sus barcos de Lego que echaba a la mar! Sus dibujos que lo llevaron, años mas tarde, a estudiar ingenieria naval porque descubrió que era su pasión. A su madre cansada que al llegar le contaba cuentos y lo abrazaba fuerte y se lo comía a besos… A la tia Sol, que lo perseguia corriendo con sus ochenta años, por la placita de enfrente, donde solía jugar a la pelota.

A partir de esa noche, noche tras noche, empezó a contarle esa historia a Maria… Lo hizo poco a poco. De a pedacitos… Hasta que ella embobada le pedía uno mas.!!

 -Cuéntame, cuéntame, como era todo, papi, cuando estabas pequeño!-. repetia entusiasmada.

Hasta que un dia, Maria, ya no mandó mas emoticones, ni mensajes. Dejó de estar pegada al Wii,a  la tele, al DS Nintendo y al Internet, etc, etc. Empezó a pintar, hacer muñecas de papel… ¡A leer!. Su padre le trajo El diario de Ana Frank, Lucia de Dierckxensens, La Cabaña del Tio Tom, La vuelta al mundo en 80 dias de Julio Verne, Ben HUR, Ifigenia de Teresa de la Parra y hasta el libro ¡Los Juegos del Hambre, se lo permitió! Claro… que siguió utlizando internet, pero para las tareas y con moderación. Al mismo tiempo, para sorprender a su mamá y mostrarle que ahora tejía y hacía pulseras, llaveros, cintillos… ¡de Macramé!-.

– Mamá, comprame hilos de cola de raton de todos los colores,!! – le pedia.

– Claro! Por supuesto, pero hija, dime, como aprendiste a realizar esas bellezas?-

– Con You Tube mamá!!… Para eso si es bueno el Internet… Pero ¿Sabes qué? Te voy a pedir un gran favor…-

-Qué hija, lo que quieras, lo que deseas, te lo traigo.-le respondió su mamá.

– Solamente una cosa mami…¡NO ME ABRACES MAS POR INTERNET!, por favor. –

La mamá se le quedó mirando, se le aguaron los ojos…Y ambos, papa y mamá, salieron corriendo y pudieron abrazarse los tres… Por los demás… Bueno, esa es otra historia!! FIN..

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