Querida mamá

Querida mamá: Llevo tiempo como sabes retirada del mundanal ruido y como no dispongo, no puedo comprarte una linda postal de donde me hallo, he decidido hacer un bonito dibujo, como cuando era niña, aunque ya voy para los cincuenta. Sé que te gustará, porque una vez más te reirás con mis ocurrencias. Este dibujo es una muestra de lo que te añoro y te quiero. Bueno mucho que contarte y poco espacio. Mi decisión de entrar en Proyecto Hombre ha sido lo mejor para mí y claro para ti también. Es un buen sitio donde poder rehacer mi vida. Quería decirte una vez más  gracias mamá. Porque dadas las circunstancias, me has devuelto de nuevo a la vida. Y aunque aquí no viajo, sí veo muchos lugares, veo el mundo desde la responsabilidad, trabajo los sentimientos, tan reales como mares. Subo peldaños de dificultades, como si escalara montañas. Vivo entre dunas de confrontos. Buceo por la vida de la convivencia con mis compañeros. Y tengo maestros de la vida con mis  terapeutas. Esta vez sí, esta vez te mando postales llenas de consciencia y gratitud. Mamá me encanta este viaje que estoy haciendo. Que sepas que ahora soy feliz, y te quiero más que nunca.

Mil besos de tu hija, siempre:

Eva Gil