Insha’Allah

Querido marido:

Ayer celebramos el Koriteh, los niños lo pasaron genial recorriendo las calles de fiesta y los mayores dimos gracias a Alá por el sagrado mes de Ramadán. Comimos carne de cabra.

Tenemos vecina nueva en la aldea: una blanca española que se casó con Fofana, el de la casa del Big-Tree. Habla muy mal inglés, pero nos entendemos. Ella nos sacó esta foto para que por fin conozcas a tu hija (la que dejaste en mi vientre y la que te empujó a marchar), y ella escribe.

Tu madre sigue igual. Se puso muy contenta cuando supimos que por fin habías pisado suelo español, pero dice el médico que su corazón sigue agrandándose y ya no es la misma desde que la malaria se llevó a su pequeño Sulayman. Damos gracias a Alá por que tú no te quedaras en el mar para siempre como los otros, la pobre no habría soportado la muerte de otro hijo…

Ahora que estás a salvo, sabemos que pronto nos mandarás a buscar a todos y Mama tendrá medicinas y no se nos morirán más niños y la pequeña Aisha irá al colegio y aprenderá a leer y a escribir, Inshallah!

Fatou