Querido Lucifer,
Después de pensarlo mucho, he tomado una decisión.
Llevo rezando toda mi vida, pero no me escucha. Me dicen que es justo y bueno y que nos quiere, pero por aquí de justicia no andamos muy bien, y si es amor lo que nos tiene, ya le vale, porque siendo tan poderoso… algo más podría hacer, digo yo.
Estoy perdida y a lo mejor tú puedes ayudarme. Déjame darle un mordisco, solo un bocado que calme el hambre que siento, a cambio te doy mi alma.
Sin nada mas que decirte, esperando noticias tuyas,
te saluda atentamente,
María
Lucifer
Plaza de los condenados nº1
INFIERNO 666
II Concurso de Microrrelato Postal
OPINIONES Y COMENTARIOS
comments powered by Disqus