El pensamiento que cambia vidas: «Solo sé que nada sé».

El pensamiento que cambia vidas: «Solo sé que nada sé».

Vivamos un poco en el Socratismo, vivamos en sus famosas palabras, que aparte de ser el resultado de un pensamiento reflexivo, se convierte en una enseñanza divina que nadie percata. Pero de eso se trata, de escribir en secreto, como los antiguos maestros lo solían hacer, para que solo los iniciados (Preparados) comprendan sus significados.

«Solo sé que nada sé», la famosa frase del filósofo Sócrates que era usada en las antiguas escuelas esotéricas para dar un mensaje oculto a sus estudiantes. Es igual que el maestro Jesús, quien hablaba en parábolas para que solo unos pocos entendieran la verdadera enseñanza que deseaba dar. Depende del significado que le quieran dar; existen gran variedad de historias en donde involucran esta frase de Sócrates; sin embargo, les daré uno misterioso.

«Solo sé», indica saber una gran sabiduría; «Que nada sé», indica el silencio, que aparenta ser simple, pero lo es todo. Al estar en ese estado de silencio, pareciera que se perdiera el tiempo, pero en realidad, está en la fuente de todo conocimiento; entrar en el silencio, en la meditación, implica conectarse con la fuente de donde proviene toda sabiduría; implica conectarnos con lo más sagrado que tenemos, nuestro espíritu. Sócrates en verdad sabia mucho, sabia que el silencio (nada sé) lo es todo; porque en el se desarrolla la mente del hombre y recibe grandes ideas.

¿Silencio? ¡Si! El silencio requiere de un lugar dónde no hay ruido, donde la mente está despejada y libre; también hace referencia tener en quietud total nuestro cuerpo y nuestros sentidos, algo parecido a la meditación. El silencio es el lugar donde los filósofos recibían las mejores ideas y las maravillosas reflexiones que tenemos hoy. En tiempos antiguos, estudiantes y grupos como los platónicos, tenían un templo al cual ir y estudiar, libre del ruido. Hoy en día, estamos rodeados de obligaciones que impiden al ser humano estar un tiempo a solas y en silencio.

El gran médico y alquimista Paracelso, que curaba las enfermedades de los reyes, en una de sus 7 reglas básicas de la vida, aconsejaba meditar diariamente porque en ese estado llegan las ideas que cambian al mundo. ¿No es misterioso que Steve Jobs leyera sobre meditación o que Bill Gates estuviera involucrado con visualizaciones? Así lo cuenta la historia en varios programas que investigan las celebridades.

Este era el mensaje de Sócrates, mensaje oculto para que sus seguidores comprendieran que la sabiduría está en el interior; que el verdadero cambio en el mundo comienza dentro de nosotros. Esta enseñanza debe ser llevada a la práctica.

¿Cómo entrar en el silencio?

Entrar en el estado de «que nada sé» implica, en primer lugar, buscar un lugar lejos del ruido; segundo, meditar. ¿Qué es meditar? La forma más simple consiste en sentarse con la espalda recta o acostarse y aquietar sus sentidos; es decir, no mover el cuerpo pero, tampoco permitir dormirse; entrar en ese estado de ensueño, no dormido ni despierto y, durar así media o una hora. Este simple ejercicio permite mejorar la salud y desarrollar las facultades mentales; también, pone receptiva a la persona de recibir grandes ideas que cambiaran al mundo.

Esta era la forma en que los antiguos filósofos hallaban grandes descubrimientos y escribían semejantes filosofías, llenas de tantas sabiduría.

La filosofía antigua contiene más sabiduría de la que puede imaginar

Quien pensaría que en la frase «Solo sé que nada sé» se encerraría tal enseñanza sobre el silencio y el desarrollo del hombre. Recuerdo esos momentos de mi niñez, cuando en las clases de filosofía participaba por una nota, pero nunca por interés. Hoy, en mis estudios sobre la mente, esta frase resonaba en mi cabeza día y noche, como si se tratase de la intuición, queriendo revelar el significado oculto de aquella frase filosófica.

Si alguien desea buscar la sabiduría del mundo, busque en los grandes y antiguos filósofos, pues ellos esconden los secretos de la vida. Aun así, tienen su excelente forma de espantar a los profanos, que solo desean conocimiento para la maldad; pero los iniciados conocen las enseñanzas secretas en las filosofías de estos grandes sabios. Y recuerde, si desea impactar al mundo con una idea grandisa, sepa que ‘Solo sé que nada sé’ es la forma en que usted puede hacer historia.