Un libro de Javier, escrito por Ricardo Ferry.
Mirándote al espejo, descubrirás en lo más profundo de tus ojos, quién eres realmente.
Sé que se puede, pero no logro descubrir la formula, ¿cuánto más tendré que experimentar?
Sentirme mal, me hace pensar en las cosas que siento. Debo asumir que el hecho de sentirme así, tiene su aspecto positivo, así pasaré a otro plano.
Creo que una auto enseñanza es lo más indicado, asimilando las cosas por uno mismo, que un pensamiento me lleve a otro, y poco a poco ir llenando de ideas, el crucigrama cósmico.
Tantas son las cosas que por la cabeza me pasan, que no sé qué actitud debo tomar. Quiero llegar a ese punto, la pregunta es: ¿cómo?. Nadie me podrá guiar como lo haría yo, pero esa responsabilidad me crea un sentimiento de inseguridad. ¡Epa! que pusiste inseguridad en vos, no te preocupes, asumí que la vida es para experimentar, y con respecto al ¿cómo?, podrás decir, como lo hice. Y no te preocupes por el ¿cómo lo haré?.
Partiendo de que nada es casual, me juego a buscar las causas que anulan mi realidad. No me siento cómodo por mi, no me logro definir, sufro por querer subsistir, busco la salida hacia el fin.
Carta para Javier:
Mi nombre completo es Ricardo Javier Ferry, la gente me conoce como Ricardo Ferry, pero a Javier no lo conocen, yo soy el único que puede hacerlo. De eso se trata esta lucha, en realidad él es el que escribe. Él tiene todas las respuestas a mis cuestiones, la gente responde de diferentes formas a los estímulos, estas respuestas salen directamente del inconsciente, tenemos la obligación, o si quieren la necesidad, de darnos cuenta de ese mecanismo, porque de esa forma será como iremos creciendo.
Carta de Javier a Ricardo:
¿Qué tal, viejo?, no te pregunto como estás, porque nadie te conoce como yo, ni siquiera vos mismo. ¿Cómo encarar esta carta?, es difícil porque debo ponerme en tu mismo nivel. El resumen de todo es muy simple, aunque el mundo se venga abajo, está todo bien. Para llegar a eso, es necesario conocerse, eso no es nada fácil, se logra de dos maneras: la primera y por supuesto la más difícil es tu capacidad para mantener un diálogo conmigo. La segunda depende de las personas que te rodean, de las cuales aprendas otras razones.
Estás solo en tu cuarto, la tv apagada, la radio también. Los amigos se fueron, y el cuarto vacío porque vos no te ves. Tu conciencia te llama una vez más, sólo vos le podes contestar, agarra el espejo, y enfréntate ya a tu alma cansada que te quiere hablar. Te dará las respuestas, las que tanto buscas de mil formas erróneas, porque a nada llegas. No estás sólo en tu cuarto, porque contigo estás.
Soy con total claridad, dos mecanismos distintos. Todo se ideó en mi mismo, mi misión: juntar los dos. Solo ahí seré yo mismo, un ser vivo e infinito.
Es muy loco escribir, estoy en el cosmos, estoy con todos. En realidad no sé de dónde sale esto, un día apareció, es mágico, excitante. Pienso en qué saldrá ahora, me cruzo con otro, me empieza a hablar, se desvanece mi cuerpo, no soy ese, soy el otro, que encontré en este ser una vía para hablar y contarles la verdad.
Imagino un dios todopoderoso, formado por células humanas. Imagino que las vidas, purifican esas células y así, puras, se unen a la única verdad: el bien.
En los días presentes, atravieso un vertiginoso modo de creer, o de pensar, tal vez sentir. Todo lo veo desde el polo positivo, entiendo que soy su exacto opuesto. Mi carne no puede negarme que es ella quien me contiene. Sin ella, no habría nada. Sin nada, ¿qué fin me daría?. Sin fin, no habría armonía. Sin armonía, la física no cerraría.
Hoy se escucha un grito de miedo, un llanto profundo que se ahoga en los cuerpos. Los rostros relucen que sufren, el mundo me ofrece un concepto que repelo. ¿Qué sucede? ¿cómo fue que los ancestros nos trajeron hasta esto?. Lo de hoy son los modelos que forjaron los ya muertos. Nunca nadie sugirió, que morir marca un momento, es ahí que todo hombre ve si tuvo un digno reflejo, hasta hoy todos temieron a ese momento por el que a Dios nos volvemos. Con el vivir, vino el sufrir, siempre existí, queriendo surgir. Si llegara a ese día, sin las metas ver completas, lloraría sin remedio, por sentirme insatisfecho.
Doy al mismísimo Dios, las gracias por ser yo el que soy. Soy la historia unificada, soy la propuesta del hijo hacia dios. Gracias padre, adoro tus retos, fueron ellos los maestros que dijeron: sé sincero. Haz triunfado, no sigas actuando, acuario es recreo para ambos, salgamos al patio, juguemos un rato, hoy tus hijos, son tus hermanos.
Me pienso que soy lo que pienso.
El hombre a su meta ya llegó, el fin era que él sólo pueda ver su error. Tardó muchos siglos, en los que sufrió. Así aceptó que mintió y pecó, por sí mismo prefirió no llegar, por descansar. Valoró más la carne que a su alma principal. Fue la vida un remedio, el planeta un hospital.
El tiempo, que nos deja pensar, es el invento que nos legó nuestro padre ancestral. Él sin tiempo, jamás pudo dejar de cambiar, su identidad era una incógnita total, imposible razonar.
Soy para dios, como un rayo de sol. De la irradiación, sólo soy una porción. Quienes sienten como yo, por favor díganmelo, son poseedores conscientes de mis otros yo inconscientes. Juntos lo vamos a lograr, juntos formamos la unidad.
Mi sueño es una oración, que aclare tanto dolor, respuestas a la razón, actuamos por reacción. Me altera no ser quien soy, existo siendo un error. Y todo es ilusión .Fui dios y ahora soy yo, en busca de una oración.
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