Lucha y Fuerza

Es curioso como nos hacemos daño a nosotros mismos ante un ataque de locura. Esto sucede cuando te están continuamente destruyendo moralmente. Presionándote y machacándote. Entonces es cuando sucede el hecho de que ya no puedes más. Los cables se te cruzan y pierdes el absoluto control. Quizás, sea algún tipo de trastorno psicológico, no lo sé. pero de repente dejas de ser tú. El diablo se ha apoderado de ti. No sabes lo que estás haciendo, sólo lloras por lo ocurrido.

Como la gente actúe contigo a tu alrededor puede generar problemas psicológicos muy graves, una depresión de la que no levantas cabeza porque no sabes que camino seguir ni que salida tomar. Intentas buscar pequeños detalles en los que encontrar alguna pequeña felicidad pero ese momento tan insignificante puede convertirse en una amargura total. No puedes más. No te dejan vivir. Sólo tratan de condicionarte, de decidir por ti y ya no sabes que más hacer porque nunca se conformarán los de tu alrededor con lo que tu haces. La gente presiona y te rechaza aunque te gustes a ti misma. Con tener hijos, con independizarte. Alguien puede morirse de pena o angustia. Nadie sabe la respuesta pero existen posibilidades de que sí.

Ese momento en el que sientes que no encajas en ningún lugar, que todo se desmorona a tu alrededor, que tú mundo está cambiando por momentos y ya nada volverá a ser como antes porque toda tu vida necesita girar por completo y dar la vuelta sin mirar atrás.

Intentas ser buena, actuar educadamente pero tu alrededor nunca está conforme, siempre te terminan criticando por la forma de peinarte, maquillarte, vestirte y por la vida que llevas.

Es una lucha incansable, deseas terminar con todo hasta que un día todo se desmorona todavía más de lo que ya está. Todo cambió. Se paralizó. Aquella noticia se instauró. Fue todo demasiado deprisa. Todo parecía normal por fuera pero por dentro su cuerpo destrozado estaba. Quiso que le dejásemos sólo, que no le habláramos, ni le tocáramos. Necesitaba su espacio, su momento para pensar. Se sentía culpable. Quizás, si hubiese tomado otras decisiones a lo largo de su vida a lo mejor no le hubiese ocurrido esta ingrata bestialidad. Desde entonces, da el mismo consejo a todo el mundo: que dejen de fumar. Acorta la vida y te da sorpresas que nunca pensaste que te fueran a pasar.

Todo fue muy deprisa tras el ingreso en el hospital. Muchas pruebas, analíticas, radiografías y biopsias. Uno de sus mayores temores se hizo realidad. Ahora tendrá que luchar y adquirir fuerzas hasta donde no las haya. Él ha ganado esta batalla aunque la muerte llamase a su puerta y quisiese paralizar su corazón. Pero él logró expulsarla porque luchará hasta el final y ganará esta guerra sin dudarlo ni un segundo más.

Todo el mundo está arropando sin cesar pero es curiosa la forma que tiene la gente de animar en momentos tan difíciles haciéndote preguntas como: ¿tus padres tienen testamento? Los médicos han dicho que hay muy buen pronóstico de curación pero las personas se ponen en lo peor. No entienden que para dar ánimo no pueden estar hablando diariamente sobre la enfermedad, tratándole diferente y haciéndole sentir que no puede seguir con una vida normal.

Mi vida empeoró con esta sorpresa pero mi cabeza cambió. Aunque en mi alrededor no estén conformes, yo recapacité y decidí hacer ciertas cosas como adelgazar sólo para animarle a él y darle fuerzas como pudiese. Siento mucha presión diaria por esta situación pero delante de él me aguanto como nunca antes lo había hecho ante ninguna situación. Sonrío, ayudo y cuando entra el agobio se busca una salida.

¿Se puede hablar con una persona que está muerta? Pensaba que sí por eso decidí hablarle y pedirle protección a su padre allá donde esté. Oré que por favor no se lo lleve y le ayude a batallar para superar está incomprensible enfermedad.

Ahora sólo queda esperar, luchar e intentar sobrevivir y, quizás, dejar de ser inconformistas con el resto para dejarles vivir como quieran sin condicionarles ni una vez más. Necesito una fuerza insuperable para soportar todo lo que venga porque lo que tenga que ser será, ese es el ciclo vital.