Un poco de “Algo”

En alguno de los caso nosotros solemos parecer seres inexplicables, tendemos a relacionarnos de maneras diferentes unos de otros y hacemos lo que mejor nos parece que sea “correcto”. Una de las cosas que nos limita crecer internamente es el ego, que recorre nuestro ser volviéndonos amargamente ignorantes.

La ignorancia podría ser una suposición moral de cada uno de nosotros, pero, si nos ponemos a pensar es el mismo demonio que oscila de un lado a otro, alimentándose de las almas buenas y volviéndolas terriblemente vulnerables. En el camino nos topamos con nuestros similares, algunos más afectaos que otros dependiendo del ego que cargan, nosotros podemos hacer dos cosas; nos enfrentamos al mal o dejamos que nos carcoma por dentro hasta no dejar nada.

Los problemas se generan a través de un desequilibrio de emociones que se generan en nuestro interior o quizá nos provoca alguien de nuestro alrededor y es por eso que nos encerramos, nos acorralamos en nuestra cabeza y pensamos cosas de cruel temor.

Positivismo, esperanza, paz, ternura, sencillez, respeto y más que nada inteligencia, son la fuerza más poderosa que podemos tener, solo es cuestión de saberlo manejar y mantener, para de ellos sacar provecho y aplicarlos en la vida que tenemos y vamos a obtener.

Ante cualquier problema siempre es mejor observar, esa es la clave de muchos candados, escuchar es la respuesta a muchas preguntas y ser positivo es lo que facilita al alma comunicarse de una manera regular y que para muchos es lo que llamamos estar en paz. La inteligencia es algo que conforme podamos madurar nos ira apoyando a ser más metódicos y más asertivos, que aunque parezca que los sentimientos se apagan… realmente solo se encuentran en gran estado de calma.

Será ese el punto en el que nosotros sabremos con facilidad como ir creciendo personalmente, combatiendo contra todos aquellos demonios que intentan apoderarse de nosotros y tratan de extender el mal a través de las mentes humanas.

El ego, la ignorancia, orgullo y todo aquello que nos limite a crecer terminara con mayor frecuencia, hasta que en algún momento su ausencia se hará notar.

Las cosas siempre funcionaran cuando aceptamos la verdad y la culpa, como un mismo término y luchamos contra todo como si en todo momento tuviéramos la culpa aun sabiendo que quizá tengamos la razón, solo así no nos limitaremos mentalmente a no pensar más y a no querer ir más allá.

Las personas al tener una discusión, son personas limitadas, son personas que no quieren ir más allá y aceptar sin fin de cosas. Tenemos que ser fuertes y honestos para que las cosas funcionen y siendo expertos en eso, distinguiremos con facilidad a las personas que mienten o se les dificulta ser de alma pura.

Siempre será más fácil descifrar estas características en un hombre que en una mujer y siempre será más fácil curar estas mismas a una mujer que a un hombre. Pero nadie nos dijo que todo era fácil o que algo es imposible, cuando la propuesta de verdad llega a nuestra cabeza, alma y corazón, somos imparables.

-¡El mal se alimenta con bien!- será la frase, el arma más poderosa y la clave para que todo aquel mal deje de existir. Cuando en nuestro camino algo nos haga daño, nosotros debemos dar lo mejor de nosotros a pesar de recibir un mal y llegara algún día en el que las cosas den vuelta a la vida y se encuentren del mismo lado, ese sería el giro que daría.

Cuando no hay respuestas positivas, es debido a que la situación es más que complicada, será más el daño que se quiera apoderar de nosotros mismos, que nos veremos intimidados a cambiar nuestra forma de ser, eso sería un poco como tratar de combatir el demonio debajo del agua (en su terreno). En esos casos tendríamos que ampliar las diversas opciones que nosotros mismos iremos adecuando a la problemática que se nos presenta.

No debemos dar algo por vencido, no darlo por muerto o imposible, las cosas jamás dejaran de ser posibles a menos que le mostremos la espalda. Yo en lo personal siendo un joven, he vivido muchas experiencias de trauma que me pudieran haber obligado a darme por vencido en muchos de los casos y es por eso que dicen “Una persona que antes de ser feliz sufrió demasiado” es porque esas personas supieron afrontar todos los problemas y mantenerse a raya cumpliendo con su misión personal y objetivos que lo llevaron a estar ubicados justo donde están ahora y ser más fuertes, tan fuertes como para apoyar a los demás a que sigan por un buen camino.

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