El Arte y su Amor, la Tierra y su pasión.
Mujer o instrumento.
¡Ay mujer que he hecho de ti!
Pues es bien sabido que eres tierra sagrada del Señor,
y no eres un instrumento que se pueda utilizar
sino tierra fértil para cultivar.
Mi compromiso es aprender y de ti proteger,
aprender a sembrar,
y como buen campesino en ti, buenos frutos cosechar,
juntos en ésta tierra el Señor nos dejó,
y quien más para cuidarte sino yo;
porque en el principio se dijo…
«Hombre y Hembra»
y juntos en un sólo ser,
hombre a tu esposa, y fiel esposa a tu hombre.
Ahora me inclino ante ti mujer
siendo tú el alimento de mi ser.
La Belleza femenina,
debe ser admirada con respeto.
La belleza femenina es única,
y nadie, pero nadie, la podrá igualar.
Hablar de la belleza femenina no es,
argumentar dichos populares vulgares sino,
es crear poemas con acentuadas palabras
en amor y respeto.
Poema a la belleza femenina.
Mujer te vi nacer con la belleza natural,
y en tu ser la semilla de la vida llevar,
pues creada solemne La VIDA lo quiso así.
Y sin levantar o dirigir la mirada
respeto mutuo a la dama amada,
pues la VIDA te amó,
para derramar en ti tan bella y dulce mirada,
mirada tierna como las flores,
delicados lo ojos del cielo eterno
y en fugaz llanto dejas,
el fruto que el hombre tanto anhelaba,
eso es el fruto prohibido,
pues no se toca, no se tienta ni se come,
se le admira, se le respeta, y un bello poema se le convida.
¡Oh Mujer que la semilla de la VIDA, contigo camina!
Autor Escritor:
Jesús Guerrero Méndez.
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