Tu corazon nos dejo, tome tus manos
y ya no estabas ahì
sin esa luz del candil,
niña, mujer, madre, abuela.
Flotas en tu nave y nos llevas contigo
porque desde el puente de tu barco
navegas en ese mar que
jamas nos permite olvidar,
mi capitana de la vida
mi madre amada.
Me dejaste un camino virtuoso
un cielo de honor de coraje,
ese basto andar de valentia
insuperable
ya podemos perdonar a todos
los verdugos, aunque esten ausentes
los necesitaste para engrandecer tu vida,
es para lo unico que sirven.
Llevo el reflejo feliz de esos dias
cuando cantabas y debajo de ti,
las cosas tomaban la altura de tu vuelo y
nos hacias feliz,
con la dulsura de tus ropas
mas alla de tus dolores, tus penas de ese hijo
que se fue antes
y cada dia al elevar tus oraciones
derretias su materia entre tus manos
llorando desde el alma y nunca lo veiamos
¡grande debio ser el ideal que te sostenia
grande como el amor de madre!
Te escribo para recordar tu beso de las buenas noches
tu caricia insuperable
como un abrigo en medio de la tempestad
un sol que no deja de alumbrar;
te extraño se que debes estar bien
me lo dijo tu rostro apacible
con esa determinacion de
retomar la empresa de ser libre
y yo quiero volver a elegirte como madre
por toda la aternidad.
MAAT
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