De Más.

Ojalá todo fuese tan sencillo como sentir, como suspirar o como respirar.

Pero no es fácil sentir, porque sentimos de más.

Suspiramos de más.

Respiramos de más.

Todos es más y de más, más de lo permitido.

Me cansé de ser humana, así que intenté ser demonio.

Ser ángel.

Ser algo.

Pero también me cansé de ser, porque de tanto ser, no fui nada. Y de no ser nada, fui todo.

Todas las historias que conté, que imaginé, que no fueron eran mentira, o al menos, no del todo ciertas. Eran falsas de más.

Me cansé de ser indefinida y decidí pensar, pero pensé de más.

Sé todo y nada, sé nada y algo, sé demasiado pero muy poco.

Así que también me cansé de saber y llegué a la conclusión de que todos somos de más.

Tú eres de más, yo soy de más

Ambos somos todo y nada, nada y algo.

Y moriremos, pero moriremos de más.