Macabro escenario.
Obscuro, así es como veo él mundo desde aquel otoño frío.
Transcurría abril cuando él ángel de la muerte te arrebató de mis brazos, aquella escena parecía sacada de un turbio y macabro cuento de Quiroga.
Tu cuerpo completamente frío, tumbado sobre el asfalto de un callejón abandonado formaban un maravilloso escenario, pensado para replantearle al mundo él conocimiento de lo real y mítico que nos asecha.
Aquello era completamente desconocido para mis ojos, mi amor se desvaneció al ver que realmente quise a alguien que no conocía, un ser completamente obscuro, un verdadero monstruo fue al que vi esa noche.
Su cuerpo parecía llevar aún el peso de años de mentira; detrás de su obscuro pelo se dejaba ver esos ojos rojos de ira que me penetraron él alma, un poco más abajo, su boca mostraba restos de cientos de cuerpos desgarrados por sus dientes.
Quise borrar de mi cabeza la imagen de esa noche, pero me fue imposible. Él hombre que yo amaba, se había convertido en un monstruo, y yo fui su víctima…
Hoy mi cuerpo estaba sin vida en él callejón
Y mi asesino
SUELTO.
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