Poemas de alguien que está aprendiendo de la vida aún

EL OTRO LADO DE UN AMOR NO CORRESPONDIDO

Me considero una buena persona, pero he hecho más daño del debido.

He mentido, he ilusionado, traicionado y 53 verbos más que no tengo tiempo de conjugar.
Han sido tantas cosas, pero lo que más me reclamo es la forma en la que te guardo para mí. Te tengo bajo palabras dudosas, confundidas como tú.
Te resguardo de amores futuros y posibles, solo por el simple hecho de tenerte ahí, como siempre.

Porque tengo miedo de dejarte ir y que te des cuenta demasiado rápido que hay quien te puede querer más y mejor.

Y son heridas y amores pasados que no me dejan verte sin neblina.
Me resguardo con 3 vueltas de llave dejándote afuera, haciendo que cierres tu puerta a nuevas mentes y cuerpos.

Solo espero que cuando decida abrirte sin la cadena puesta, no te encuentre encontrándote a ti mismo y sea muy tarde.

LETRAS A UN PLATÓNICO

Quiero conocerte completamente.
Quiero abrir tu mente sin necesidad de cerrojo
y que te sientas libre de contarme cuántas veces la soledad te sonrió en la semana y las veces en que la tristeza se sentó a platicar contigo.

Quiero conocerte 4 veces y una quinta también.
Quiero saber tu sueño más raro
y las veces que te ves al espejo por día.
Quiero que me cuentes de la comida de tu madre y tu arte favorito.
Te quiero mostrar todo lo que eres.

Pero creo que para poder lograr todo esto, necesito conocerme a mí primero.

RELOJ INTEMPORAL

Hasta ahora van 16 vueltas a mi reloj.

La flecha pequeña apuntando al 2, de las veces que me han lastimado. Y la grande apuntando al 3, de las veces que he lastimado.
Tengo más dudas de la vida que años viviéndola.

Y una eternidad antes de mí, alguien con las mismas vueltas en su reloj, se preguntó lo mismo, y alguien una eternidad después lo hará también.

Y el tiempo es relativo, dicen.
Y el tiempo es una ilusión, dicen también.

Pero esta relatividad y esta ilusión lleva meses matándome.
Haciéndome preguntas que no sé cómo responder y respuestas a las que no encuentro preguntas.
Y aun así todo me lleva a lo mismo.

Pero me encuentro vacía.
Vacía como el sinsabor del sueño de una vida cumplido.
Y divago,
Y divago.

Y termino en un simple:

¿Dónde fue que me perdí?

DESPUÉS DE UNA NOCHE DE COCTEL

Me encuentro entre corbatas y pláticas forzadas.

Problemas primermundistas absurdos, que se plantean con cinismo increíble.
Me encuentro entre mentes que consideran una crisis como periodo de crecimiento, y el mal cine como arte.
Mentes que escriben belleza con b de banalidad.

Produce lástima tan solo imaginar que gente así piensa que lo han dicho todo, que han probado todo, cuando no tienen ni idea de la simplicidad que se necesita para vivir.

2:10 a.m.

Te imagino distante.
Te sueño cercano.

Vienen y van noches absurdamente largas, que se empeñan solo en recordarme la manera tan obsesiva que te extraño.

Me duelen los recuerdos de tanto pensarte.

Y te escribo, y te canto; y te vuelvo a imaginar y te vuelvo a soñar.

Pero por más que intento,
no sé cuándo es que te darás a la aventura de regresar a mí.

EN LAS MAÑANAS

En esas mañanas donde me acoge el sabor del día
Y se despiden con sombría nostalgia las estrellas
En esas mañanas suelo despertarme distante
Como el amigo que no encuentra un tema de conversación al encontrarse de frente con el tiempo y la rutina.

En estas mañanas regresa a mí el lector solitario, cuyo escape está detrás de unas cuantas letras.
Me despierto solitaria, fastidiada. Añorando segundos robados de una noche inquieta,

de una vida inquieta.
Convirtiendo momentos de silencio de un desayuno incómodo, en trenes mentales que salen sin rumbo de la estación principal.

Me despierto con ganas de todo y ganas de nada.

Con ganas de que alguna de estas mañanas regrese a mí la cordura y la motivación, perdidas a raíz de la visita impertinente y terca de ésta mi amiga que lleva tiempo rondando mi cuerpo, la soledad.