PORQUE…
Porque al principio creí en lo que no debía creer
Y caí en el final del Infierno.
Porque el Paraíso no eras tú.
CONDENADO
Tú, reclinado ante el sagrado Trono del altar
Alumbrado por el fuego amarillento de los cirios
Para disminuir las torturas de tu alma.
Pides perdón por tus pecados.
Él, te mira con desdén desde su cubículo
Cubierto con un lienzo morado.
¡Te condena sin piedad a las brasas del Infierno!
Tu mirada, llena de horror, como un rayo de odio
Sobre la cabeza de Él, se suspende.
Retrocedes asombrado con los ojos anegados de lágrimas muertas.
Sientes vergüenza por abrirle el alma
Y confesar que no pudiste ser como Él.
Te pervertiste en las siniestras sombras pecadoras de
Los maltratos
Las humillaciones
Las indiferencias
Las crueldades.
¡Latigazos!
Con fingida mansedumbre insistes.
¡Se negó a absolverte por segunda vez!
¡Mejor hubieras callado! gritó la bestia desde adentro.
PLACER DENEGADO
Siempre, siempre con la boca cosida
Para pronunciar palabras candentes
Aunque me hicieras reventar de pasión.
Solo para ti , los gritos de un goce que debe ser compartido.
Mi flor rosada, aunque muerta de silencio,
Siempre con los pétalos abiertos y los labios húmedos
Esperando el amor
La ternura
El placer.
Siempre, siempre con los ojos cerrados
Para no mirar el frenesí de tu desenfreno
Reptando con egoísmo cada retazo de mi piel.
Siempre, reptando los malditos viernes en la noche
Cuando llegabas apestando a licor.
Embadurnado con el ácido olor
A sexo barato de la calle.
Solo yo escuchaba los pasos de la infidelidad.
Nadie oye los gritos del llanto
De una mujer despreciada y maltratada.
El dolor se pierde en la oscuridad de la noche.
Danza con los papeles que flotan en el aire.
Se revientan contra desvencijadas paredes de una desolada calle.
Vagan sin dirección sobre las cúpulas de los tejados:
¡Como las hojas que caen en el otoño!
Dolor interminable
Lacerante
Solitario
Asfixiante.
¡Por creerte bueno me enamoré!
¡Me convertí en una mujer castrada
Y me venció la indiferencia!
COSTURERA
Para empezar de nuevo
Deshilvano palabras sin sentido
Que tantas veces me hirieron…
Miserable,
Bruta,
Ignorante
Puta.
Para empezar de nuevo
Ato la hebra de tu indiferencia
Para que el dolor se detenga.
Para empezar de nuevo
Debo remendar
Infidelidades
Desamor
Maltrato
Tortura…
Para empezar de nuevo
En silencio debo coser, coser, coser
Sin cansarme
Sin detenerme
Hasta que el hilo se reviente
Y el pedal se detenga.
QUERÍA ESTAR CONTIGO
Tendí la cama con sábanas blancas
Que olían a hierba fresca.
En la lámpara de noche
Un tenue bombillo
Para ocultar el desenfreno
Que esa noche te daría.
Esparcí en la habitación
El delicioso aroma del sándalo
Quizá para confundir el olor
De dos cuerpos que se juntan
Y exhalan su pasión.
Preparé un vodka con zumo de naranja
Como a ti te gusta.
Pensaba emborracharte hasta que
Perdieras la razón por mí.
Te esperé únicamente cubierta
Por una nube de ilusiones.
Llegaste, abriste el periódico
Y yo me quedé dormida.
A mi lado, goteaba un vaso de licor
Llorando por mí…
EL DRUIDA
El manto azul se desploma
Y el druida se sumerge
Y se pierde en el laberinto de los bosques.
Su desnudez se convierte en música pagana
Danza entre manantiales
Sin azules vestiduras
Entre el murmullo de voces mundanas.
Ronda tras el placer.
Cuando la encuentra
Muere en el goce
Del vuelo terrenal.
ASIMETRÌA
Asimetría total fue todo lo vivido
Loco resultado de malas combinaciones
Líneas paralelas que jamás se encontrarán
Caminos sólidos y largos y planos y sin fin
Por donde no deambula la armonía.
Hipérbola de líneas desordenadas
Y puntos oscuros fue él.
Siempre marcando diferencias en las distancias
Sin puntos fijos y mal definidos.
¡Tremendamente alejado de la constante!
Triángulo equilátero ella
Para armonizar la superficie.
Tangente equivocada él
Sin línea recta
Para entrar en comunión con la curva.
La trigonometría no pudo calcular
Por la disparidad de los elementos.
Tenía la química y su aliada la quimera
Como último recurso, pero,
¿Puede una piedra de alabastro
Fundirse con la piedra pómez?
Concluyó que sus ilusiones
Eran imposibles de hallar
Como la Piedra Filosofal
Y terminó su búsqueda.
TU TORSO
Si por encargo me tocase esculpir tu torso
Y tu hechicera forma dibujar
No podría cincelar esa parte de tu cuerpo
Que fríamente recorrió el mío
Como una ola que sin piedad el viento azota.
Dejaré que los deseos libertinos
Flameen erguidos y lujuriosos
Dilatando mí retina,
Encendiendo mis ansias
Ahogando mi pasión sin palabras
Como un lamento que se pierde en la distancia.
MIRA
Mira cómo tiemblo toda
Por la caricia esperada.
Mira la erección de mis pezones
Esperando el roce de tus cálidos dedos.
Mira mi boca temblorosa
Esperando tus apasionados labios.
Mira mi cuerpo sudoroso y húmedo
Esperando con los ojos cerrados
Que calmes la sed que me devora.
Mira cómo espero ansiosa
El galope del mítico Pegaso.
¡Mira cómo me has dejado!
Sudorosa, fría y triste
Vagando por el paraje solitario de mi llanura.
Mira cómo me dejaste:
¡Toda humedecida!
EL REGRESO
He vuelto invadida de silencios
y sin nada que decir.
He vuelto desnuda de amores
Ungida de sueños imposibles.
He vuelto con los recuerdos
Que se desdoblan frente a mis ojos
Y me siento frágil y sola
Como una noche ausente de lunas y de estrellas.
He vuelto perdida en la ansiedad
De no encontrarte.
Siempre con las manos vacías
Nadie
Nada
Siempre herida de nostalgias.
He vuelto para quedarme
Con la esperanza
De que llegues al final.
MÚSICA DE OTOÑO
Teníamos la misma melodía
De la primavera.
Sonidos acompasados
Derroche de ritmos
Tonos y armonías.
Tu boca mi pentagrama
Mis orillas tu sonido grave
Tu cuerpo mi templo
El mío tu refugio.
Mi aliento, perdido entre besos
Navega entre fraseos, versos y estribillos.
Baila la tesitura del amor y la pasión
Por el laberinto de mis senos
Y las cuerdas de mi pubis.
El temple de mis dedos
Demarcando la placidez
de tu afinada espalda.
Un día, se fue la primavera
Llegó la disonancia del otoño
Con sus notas destempladas
Y mató las ganas.
Dejamos de embriagarnos
Con la música de nuestros cuerpos.
Dejó de sonar la pasión.
Digo.
ASFIXIA
Una bocanada de aire enrarecido
Escupe la boca cuando recibe
Los golpes en su cuerpo
cuando reclama una mancha de carmín
en el cuello de la impoluta camisa blanca.
Solo ella escucha los pasos de la infidelidad.
Nadie oye los gritos del llanto
De una mujer despreciada y maltratada.
El dolor se pierde en la oscuridad de la noche
Danza con los papeles que flotan en las calles
Se revienta contra las paredes de una desolada habitación
Vaga sin dirección sobre las cúpulas de los tejados
¡Como las hojas que caen en el otoño!
Dolor interminable
Lacerante
Solitario
Asfixiante.
Ella, lo inventó bueno y se enamoró.
¡Qué lástima desperdiciar un sentimiento
Persiguiendo esquivos amores
En los espejismos de un desierto!
SEQUÍA
Me equivoqué de amor.
Me acerqué a beber besos
Cantados por enamorados
Con aliento a vino
A sabor de miel de nísperos
Y mi lengua se adormeció
Con el insípido sabor de sus labios.
Desnudé el color profundo de sus ojos
Esperando encontrar en su mirada
Una llama de complicidad en el amor.
El repulsivo odio se desencadenó
Marchitándome como una flor sin sol.
Me poseía con violencia
Con orgullo por su arrogante erección
Nuestros olores flotaban como orlas
En la desordenaba habitación.
Yo, fingía orgasmos para no parecer frígida
Evitaba el menosprecio de los machistas como él.
Cuando se levantaba y partía
El sol inundaba la habitación.
Suspiraba profundamente
Saltaba de la cama y me iba al jardín
A acariciar mis flores: olían a bien
A todo lo que quiero y añoro.
¿MIEDO A QUÉ?
Al dolor que dejan los que se van
Para sumergirse en el ocaso
De las sombras de la muerte.
Miedo de perderme
En los tenebroso bosques de indiferencias
Y danzar entre injusticias
Discriminaciones
Intolerancias
Y guerras.
Miedo de que el sol pierda su calor
Y se acabe el verano
Y la tierra se cuartee.
De que no cante la rana
Y el viento no murmure
Y el agua se detenga
Y el silencio desgarre la vida.
Miedo de quedarme paralizada
Con la mirada distraída
Como buscando algo
Que se ha perdido para siempre
Y que en vano intento buscar.
Miedo a que todo se apague
Y me absorba la oscuridad.
AHORA
Ahora que han pasado tantos años
Puedo comprender que siempre fuiste esquivo para mí.
No te culpo por no encontrarme
A pesar de que siempre estuve ahí.
Te busqué en la inocencia de mi juventud
Y te perdiste entre la danza de las ramas agitadas.
Romántica inocente, eso fui…
Eres tan lejano como el maullido
De un gato nocturno que escucho entre sueños
De sábanas violetas y pijama de satinada blancura.
Tan esquivo como el cobarde
Que agacha la mirada para huir
De los que hastían.
Y yo que deseaba que me desnudaras
Y te perdieras bajo la humedad de mis muslos.
Inocente erótica, eso fui…
Hice de ti un sueño
Y tu ausencia me hizo perder las esperanzas.
Ahora, en el ocaso de mis días
Me he vuelto cobarde para recibirte.
¡Es mejor que no llegues!
Ya no tengo con qué responderte.
EL ZARPE
¡Qué largo fue mi viaje!
Siempre remando para no zozobrar en las turbulentas aguas de mis días preñados de silencios.
Creía que me iba a desvanecer y quedar suspendida en las amarillentas tardes de las playas desiertas.
Mis días, unos tras otros, se agrupaban tristes en las orillas abrumados por las ausencias de palabras roncas contando aventuras de marineros fumando pipas,
De pelícanos errantes en cielos sin esperanzas,
De playas atestadas de algas,
Del acre olor del agua estancada
De vientos peinando árboles hirsutos…
Un día, llegué a un tranquilo muelle, encontré lo que necesitaba y anclé mi bote para descansar.
EFÍMERA
Es tan volátil
Como un vestido de gasa
Suspendido en las brisas suaves
De noches profundas y densas.
Tan efímera como el insecto
Que apenas vive un día.
Tan inestable como un colibrí
Que gira y gira como sonámbulo
Libando la ofrenda
Del jugo de las flores.
Tan fugaz como el relámpago
Que atraviesa un cielo
Preñado de grises nubarrones.
Es como una mariposa
Que vaga sin dirección
Trazando intentos de aromas
Embriagantes
Alborotados
Sin prisa.
Solo reside en lo fugaz
Sin detener el vuelo
En ningún lugar.
COCINA RÚSTICA
Temprano en la mañana
El campesino agarra hacha y machete
Para cortar la leña
Que avivará los fogones
De la rústica cocina.
Encima de los fogones
En un caldero de hierro
Hierve la leche de coco.
En la olla tiznada
La yuca, el ñame y el plátano
Recogidos en la parcela
Serán el almuerzo del día.
Dos jureles ahumados
Y algunos trozos de carne salada
Saciarán las barrigas de la familia.
Gente pobre sin palabras
Sin cantos de alegría.
Siempre entonando en el crepúsculo
De las tarde
Mudas melodías
Que se pierden en los vientos de la tristeza.
GAVILÁN
Invadió mi soledad
Cuando me asomada por la ventana
Y lo vi entre los ramajes escondido.
Atisba la presa
Con sus ojos candentes
Y la aprisiona entre sus fuertes garras.
Su presencia diluyó mis sueños.
Me quedé observándolo…
FOSA NASAL
Achacosa, defectuosa, adiposa y esclerosa.
Se parece a mí: ¡nada armoniosa!
Deprimida, aburrida,desconocida
Pero curiosa, cuidadosa y acuciosa
Al elegir musculosa cosa
Que penetre en mi profunda fosa.
¡Irreverente e irrespetuosa!
Ignominiosa, malosa, morbosa y lujuriosa.
A veces, también melosa, graciosa y mocosa.
Otras: olorosa y ostentosa
presumida, prestigiosa y sustanciosa
Mi vellosa, mocosa y nasal fosa.
¡Vaya, qué chistosa!
OPINIONES Y COMENTARIOS