Iba por la plaza, donde tantas veces te vi, donde tantas veces te soñé.
Mi mente quería llegar hasta donde tú estás, mis ojos querían ver lo que estabas haciendo.
Las lágrimas del alma corrían por dentro; de pronto me senté, y por un momento descansé.
Allí nomás, un hombre con aspecto desaliñado, casi te diría que sucio, con grandes arrugas que marcaban su cara.
El alma hambrienta, el estómago vacío,pero al verme, me cantó una canción.
Y le dije: pronto me casaré aquí, con mi gente.
No faltes!
FIN
Plaza de «LOS TREINTA Y TRES ORIENTALES» MONTEVIDEO; URUGUAY. Calle 18 de JULIO ENTRE MINAS Y MAGALLANES.LUGAR HISTÓRICO.
En la segunda foto aparezco (de verde) hablando con «Mi gente». El personaje principal de la Historia no fue fotografiado, ya que no era la idea en ese momento; pero la historia es real.
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