Historia de (mi) familia

Cuando emigras, te llevas pocas cosas-más, cuando lo que te espera es… incógnita.

Pero, algunas son imprescindibles; objetos personales, algo que te recuerde el hogar, reliquias… y algunas fotos.

Tampoco sabía cuando podría volver, pero estoy muy unida a mi familia y necesitaba sentir el vínculo, así que me traje el álbum familiar.

Como no hablaba el idioma, no tenia papeles y el dinero que traía era más bien poco, no podría cargar con cosas ya que me mentalice sobrevivir casi de cualquier manera y esto incluía, vivir en la calle si hiciera falta. Por desgracia así fue y agradecí haber traído mi álbum, ya que consta de una sola foto. ¡Una! Aunque representa a muchas otras (fotos) con familiares, pues una de las dos personas de la imagen, es la que mas ha influido en los que han venido detrás-en el físico, en lo mental, y hasta en actitud; la que representa… a todas, todas las demás.

Los motivos de hacer fotografías son diversos- por recordar momentos, situaciones…o a las personas que quieres y  mi álbum es para tener presentes, en cada paso que doy, a… los míos.

…

En 1974 me hicieron una foto con mi bisabuela.

En la imagen, ella me tiene en sus rodillas, sujetándome suavemente con sus enormes manos. Si, sus manos trabajadas pero bellas, eran grandes, mucho, para ser mujer y en cuanto a tamaño y forma, son… igualitas las mías.

No tengo “flash” del  instante, pero recuerdo cientos, ya que su profunda mirada azul  la heredo su hija- mí abuela.

Su pelo blanco no se ve en la foto; estaba cuidadosamente recogido bajo el pañuelo.  Todavía la “veo” peinándose con parsimonia.  Y es verdad que el cabello en los países del Este es fino, pero el suyo lo era extremadamente y como particularidad, lo heredó mi prima.

Sin embargo, la blancura de su piel y la nariz, en cuanto al “reparto”…le tocaron a mi primo.

…Hablaría sobre sus andares, su forma de recostarse con las manos  debajo de la cabeza, como una niña (mi madre duerme de esta manera), -de su fe, en la que no fue educada pero se “deleita” mi tía…pero lo que provoca admiración es su…tenacidad- con la que fue bendecido mi hermano.

Por circunstancias, mi bisabuela fue criada sin madre y trabajo desde niña en el campo. Quedo sin ir a la escuela.

Aunque, soñaba con leer y siendo pequeños, nos pedía los libros de primaria, admirando sus ilustraciones. Decía que éramos afortunados y nos pedía leerla en voz alta; incluso enseñarla como hacerlo y lo hacíamos, aunque con risa. Cuando abandonábamos  los libros, la veía acariciarlos; con los años cada vez más a menudo, abrirlos e intentar juntar letras y luego silabas…

¡Termino leyendo!; periódicos  viejos que encontraba.

Estaba feliz de poder leer (despacio) y yo, orgullosa, porque lo  consiguiera.

…Una persona presente en cada uno de sus descendientes; hasta mi sobrina (su bis bis nieta) se le parece-en la nobleza, en la sonrisa y la bondad.

FIN