María y José son los protagonistas de esta triste y bella historia.
En la villa de Pizarra, provincia y obispado de Málaga fue efectuado el casamiento canónico de José Postigo Gimenez con María Postigo Gallego un 9 de Noviembre de 1876, y fue inscripto en el registro civil de Pizarra el 26 de Diciembre de 1876
Un día de Octubre de 1889, viviendo en las serranías de Alora ( muy pobremente) deciden emprender la aventura de embarcarse con sus 6 hijos en un buque a vapor hacia América. Eran viajes subsidiados en la época que se produjo la emigración andaluza. Fue un viaje lleno de penurias e incomodidades.
Desembarcan en el puerto de Talcahuano (Chile). Ahí vivieron como Dios los ayudó durante 8 años, un tiempo en Lota y luego en Chillán En estos años en Chile creció la familia pues tuvieron 5 hijos más.
Buscando mejores condiciones para subsistir, emprenden la segunda aventura de cruzar la Cordillera de los Andes (con 11 Hijos), Los más chicos: uno de dos años y 3 meses y el otro de 7 meses los colocaron sobre el lomo del burro en dos cajoncitos de manzanas.
Llegaron a Mendoza y en esta ciudad nacen los dos últimos hijos y también tuvieron oportunidad de hacer estudios contables dos de los hijos mayores españoles, su segundo hijo español fallece en esta ciudad.
Después de unos años se trasladan a San Rafael (Mendoza) donde quedan ya definitivamente establecidos y viendo crecer y educando a sus hijos menores, que ya hombres, y buscando nuevos horizontes se trasladan a diferentes provincias.
Al fallecer José, María deja San Rafael para vivir con uno de sus hijos en la provincia de San Juan, Luego vive un tiempo en Rosario (Santa Fe) con una de sus hijas y es en esta ciudad donde todos sus hijos se reúnen para festejar el cumpleaños 78 de su madre en el año 1937.
Realizan otra reunión en la misma ciudad al cumplir ella 80 años.
Al poco tiempo María se traslada a Rufino (Santa Fe) a casa de otra de sus hijas donde al cumplir 90 años en 1949 se reúne toda la familia nuevamente.
María fallece el 7 de abril de 1951
Como dije al comienzo, triste y bella historia: Triste por el desarraigo de su tierra natal y bella a la vez por su hermosa descendencia (artistas plásticos, músicos, profesionales) que están esparcidos por toda la República Argentina.
Desde el año 2006, su descendencia realiza reuniones anuales en las diferentes provincias en las cuales vivieron sus hijos. Estas reuniones nos permiten estrechar los vínculos que nos unen a un mismo tronco y expresar nuestra admiración y respeto hacia nuestros abuelos ya sea con videos sobre sus vidas o leyendo partes del libro “ Historia de vida de mis abuelos” de Perla Postigo.
FIN.
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