ENVASADO AL VACÍO

En una foto hay  algo de magia…

Pues consigue el milagro de inmortalizar fragmentos de una vida

Es como envasar al vacío un recuerdo

Cogemos  ese momento…lo metemos en un frasco…

Y  fuertemente enroscamos el tapón.

Ahí guardado…ya siempre estará  a salvo…

Ya nunca  envejecerá ni cambiara…

De repente, en ese espacio mágico…

la imagen congelada cobrará  vida… convirtiéndose en una sensación…

En un motivo por el que  volver a sonreír

FOTO

Me alegro de haber podido atrapar este momento… envasarlo y hacerlo mío.

Lograr lo imposible. Que siempre este en mi poder… que pueda aferrarme a este recuerdo… volver a usarlo y disfrutarlo. Intacto… sin contaminar…

tan intenso y verdadero como aquella mañana de domingo…

¿¿Que historia guarda esta imagen??? ¿Y que tiene que ver con la familia.?

Mucho. y todo.

Yo soy de esa generación de niños que han crecido  en la calle. Me crié en un barrio humilde pero lleno de buenas personas. Tuve la gran suerte de bajar un día a jugar y encontrarme con ellos… con unos niños y niñas de los que nunca me volvería a separar.

 Mi grupo de amigos. Con los que he  vivido y  disfrutado  miles de experiencias…

La magia y los juegos de  mi niñez… Los  descubrimientos y dudas de mi  adolescencia…

Planes… sueños y otras maravillosas vivencias, que hasta el  día de hoy( por suerte), aun  seguimos compartiendo.

Todo esto con el paso del tiempo  los ha convertido en mis seres más allegados… en  mi verdadera familia.

Esta imagen es uno mas  de los muchos e inolvidables momentos que hemos vivido juntos. dicen que la calidad y la cantidad van reñidas. En mi caso, no es cierto. Cuando se trata de mi familia, de la que os acabo de presentar, cantidad y calidad van de la mano..

Este domingo de la foto era mi cumpleaños… era un cumpleaños bastante difícil para mí. Por motivos personales y palos de la vida… no tenia ningunas ganas de celebrarlo…

En realidad, ni siquiera tenia ganas de levantarme ese día.

Mi hermana con un engaño piadoso me “obligó –  animó” a bajar a hacerme unas cañitas. Como toda pandilla que se precie, siempre tienes tu local de encuentro.

Yo baje cabizbaja… sin ganas ni pretensiones de nada. Llevaba una temporada que me había encerrado en mi misma. Había ido perdiendo el contacto de la gente. Dejando de alimentar el afecto y el vinculo… me merecía que nadie se acordara de mi aniversario…

Una siembra lo que cosecha… ¿ o es al revés??..

Íbamos  yo y mi tristeza caminando hacia el local,cuando al girar la esquina, un gran jolgorio me saco de mi ensimismamiento

-¡¡¡  SORPRESA ¡!!.. – levante la vista…

¡¡¡ Y allí estaban todos ¡!!. Toda mi familia se había reunido para sorprenderme.

Habían dejado otros planes…  habían hecho un hueco en sus agendas para estar ahí…

para acompañarme en ese día…

-“no sé que haría sin vosotros “- pensé.

Solo se me ocurrió sonreír y muy afectivamente soltar un “GRACIAS” monumental…