No es mi objetivo sancionar o ser retrograda al progreso de la humanidad, pero si alertar a los padres y profesores para aplicar normas de conducta y no dejarse llevar por un dios que arrastra y manipula, que asecha y está presente en cada hogar como un miembro más de la familia, esta omnipresente en cada momento, inculcando no solo aspectos positivos sino también negativos en la mente de la nueva generación, llamada On-Off en soledad.<?xml:namespace prefix = o ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:office» />

 La carencia de estímulos directos, como jugar en compañía de otros niños a la soga, la liga, mundo, patines, bicicleta, competencias de velocidad y resistencia en noches de verano, el reunirse  en una casa y practicar juegos de mesa, contarse chistes de horror y tomar bocaditos que al final serán juegos de puntería.

Los niños poseen una fuente inagotable de información, de amistades, muchas veces inexistente, creando en su mente una dependencia de falsedad, de soledad, a pesar de la cantidad de amigos cibernéticos. Con una capacidad inferior a la ortografía, gramática, redacción, porque, frente a  la computadora encuentran todo y al instante.

Que sería de esta generación si por una falla atmosférica desaparecería su dios tecnológico, volverían a la época de nuevos descubrimientos o solo se limitarían a observar y dejarse llevar por lo que viene, ese dios que les satisfizo en forma inmediata ya no existe o posiblemente se sumirían en una depresión, ansiedad  o locura, sin embargo, podríamos decir que ya viven estos estados anímicos solo satisfechos o calmados en un clic.

Gracias a este dios los padres están menos tiempo con sus hijos, conversan menos, juegan poco, los profesores usan a este dios para facilitarle el trabajo, creación de más niños con obesidad, menos habilidades motoras, menos imaginación, mas anoréxicos y bulímicos, mas dependencia, mas inseguridad para contactarse con la realidad, mas motivación a la negatividad, estímulo al sexo, a la pornografía, a la delincuencia y por fin a una carencia de presencia física , emocional y moral de una persona que la oriente.

La soledad de esta generación, dios de la tecnología, es un futuro en la que engordaran tanto que no tendrán necesidad de levantarse ni para lavarse la cara, pues solo apretaran un botón para todas sus necesidades… es triste esta realidad si no se toman las normas pertinentes para que este dios no se apodere de todo lo humano que tenemos y la soledad termine en autoeliminación. Es trágico decir o suponer este futuro pero la lógica nos lleva a esta realidad que muchos no observan por la premura del tiempo y la vida acelerada o porque son dependientes del dios que un día entro en su vida para apoderarse de su ser.

La humanidad ha avanzado en forma acelerada y la tecnología nos inunda para darnos facilidades, bienestar, confort, rapidez y demás, el ser humano con su inteligencia logro mucho en bien de sus congéneres, pero también la humanidad está haciendo uso y abuso de este dios que nos cautiva, nos encarcela, nos llama, nos crea curiosidad  , insatisfacción y satisfacción en segundos y una soledad propia de un náufrago en una isla solitaria aferrada a su dios y  una dependencia y apego insana y los más vulnerables son los niños y jóvenes.

Finalmente invoco a todo organismo que se dedique a la educación y formación de niños y adolescentes crear normas que limiten el uso de estos medios adictivos en beneficio de la nuevas generaciones y desarrollar mentes sanas en completa armonía con la naturaleza, el universo y la vida real, formación en valores, ética, honestidad, realizados en todos los aspectos de la vida sin la dependencia a un dios que si  bien coopera con su formación, pero  también puede llegar a ser un canal de soledad y destrucción si estas no se manejan con cordura y poniendo los límites que se necesitan, tendremos una generación de autómatas frente a un celular, una computadora un televisor, un videojuegos etc.

 

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