Vivía en una pequeña ciudad en la que se suponía se conocía a todo el mundo, no dejaba de ser un pueblo un poco grande, aún así, todo lo que podía decir de ese lugar era que el silencio lo dominaba.

Por las mañanas cuando se levantaba lo primero que podiia escuchar era la musica de su móvil despertándola, después, podía escuchar el ruido de la cafetera, pitido de microondas, el canal de las noticias que estaba escuchando su padre, nadie hablaba era mas importante escuchar.

Después cuando salía a caminar intentaba encontrar a alguien que no llevara auriculares incrustados en sus oídos, móviles prácticamente enchufados en sus  orejas o dedos moviendose con rapidez chateando con alguien.

Se preguntaba donde habían quedado los cafés compartidos con amigos, las meriendas en el parque, los partidos de futbol. Cada niños llevaba acoplada una consola en su mano.Ya nadie necesitaba un libro al que pasar sus páginas, manosearlo continuamente hasta casi gastarlo de tanto leerlo, ahora se pasaban páginas mediante el tacto.

Por qué sentía esa necesitad de abrir la boca, hablar, compartir, reír cuando nadie lo hacía…Soñaba con eso y acabaria por conseguirlo.

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