Colliure de Colores
8 de septiembre, 2013 Llegué a Colliure un día de lluvia, empapado de nostalgia. Un par de nadadores rompían la lisura gris de la bahía, al encuentro de las boyas amarillas. Pero aquel pueblecillo, con la poderosa fortaleza, sus casas multicolores, las barquitas de pesca dormidas y sus viejecitas de vestidos floreados, se obstinaba en...