Sigues vivo en mí
Hola, cariño: He vuelto a casa y el giro de la llave me ha retorcido el alma. Por un instante creí verte sentado en tu sillón favorito, levantar la vista y sonreír; cerrabas el libro sujeto entre tus manos, te incorporabas, y avanzabas hacia mí para recibirme con tu abrazo y uno de tus besos...