CORONA VIRUS

Sábado, día uno de toque de queda, hay que quedarse en casa, en un primer momento se dice 15 días, la confusión llega a todas las personas.

Todos tenemos miedo, pero al ser algo nuevo la picaresca y las risas de broma se escuchan por todos rincones, incluso en las redes sociales.

En los bares, con una cerveza, copa o cualquier refresco, no pasa un minuto sin que se escuche alguna tontería de tantos que estamos en la calle. La verdad es que el miedo empieza a hacer en nuestro cuerpo brecha, y arrimándose a la confusión, a lo nuevo, al que pasará, seguimos en la calle, pero que insensatos que somos, con el ja, ja, ja y trago va y viene, sin saber a lo que nos enfrentamos.

Vienen días muy largos y malos, pero ilusamente aquí estamos, tomándolo todo a guasa, y echándole la culpa a los chinos unos, y otros a Trump.

Historias, pues como personas, hemos fabricado unas cuantas, cada uno según su forma de pensar. Ya que nadie piensa igual, como se dice, para gustos colores.

Hay mandatarios, como el de Francia, que salen por la tele diciendo que esto es una guerra con un “bichito” que no vemos y que la vamos a ganar, pero las personas seguimos sin saber lo duro que es y dónde puede llegar esto.

Se habla de muertos, se dice que mata a la gente que está enferma, y a las personas de edad avanzada. Yo lo único que sé es que hay que quedarse en casa, y entonces me pregunto, pero esta gente, ¿dónde nos han metido?, qué coño han hecho para que todo el mundo se vea con este problemón. ¿Nos están engañando? porque tienen algo muy gordo entre manos y no quieren que nos enteremos. No sé, con el tiempo nos enteraremos, a lo mejor puede ser tarde, a lo mejor es sólo algo de mi cabeza, lo veremos, tiempo al tiempo.

Hoy, llevamos ya trece días confinados en casa, esto es la primera vez que yo lo he visto en toda mi vida. No viví la guerra, pero la gente mayor dice que cuando la guerra, que tan mal lo pasaron, con tantos muertos que hubo por ambos bandos, a la calle se podía salir.

Las personas mayores están muriendo como si fuesen insectos y acabaran de fumigar. Nuestros mayores, que gracias a ellos debemos nuestra democracia, y ni nuestro país, ni ninguno del mundo tiene medios para solucionar este problemón.

Así es como se les paga a nuestros mayores, dejándolos morir por falta de recursos para poder luchar por sus vidas.

Todos los días la gente, que parece tener más solidaridad que nunca, sale al balcón o una ventana para aplaudir a todos esos profesionales, que están haciendo todo lo que pueden por salvarnos, aunque ellos terminen contagiados.

Pero al mismo tiempo, la cercanía de otras personas, estamos cogiendo miedo, nos inventamos saludos nuevos por miedo a contagiarnos, nos hacemos retos por internet o cualquier medio para quitarnos el aburrimiento, pero vemos a alguien, cualquier conocido, aunque sea de nuestra propia familia, y guardamos las distancias, nos relacionamos entre nosotros manteniendo la distancia, entre un metro o dos, nos dicen, y si nos cruzamos entre nosotros, el saludo más cercano que podemos hacernos es con los codos, o chocando los pies.

Todos los días sale información, están todo el día machacando con este virus, los enfermos que causan y las muertes que produce diariamente, desde que te levantas hasta que te acuestas.

Sí, la información es buena, pero encima que estamos recluidos, tanta información de algo tan malo, día y noche, ¿es bueno? Porque por lo que yo veo en mi madre, que tiene 76 años, le da pánico, el miedo se la está comiendo, peor aún, niños “acojonados”, jóvenes, y de todas las edades. ¿La información no podría darse una vez por el día y otra por la noche y por lo menos no tener todo el día el miedo y la preocupación metida en el cuerpo, ¿nadie analiza estas circunstancias?, o les interesa tenernos aterrados despiertos y dormidos, no sé, el tiempo lo dirá.

De momento seguiremos aguantando, con la esperanza de que todo esto va a pasar, y con la esperanza de que no nos toque este bicho a nadie cercano, poder hacer nuestra vida cotidiana, y olvidar este mal tan grande que está teniendo la humanidad.

Seguiremos siendo fuertes.

Nuestro gobierno ha puesto quince días más de confinamiento en casa, intentaremos pasarlo. Y yo hago una petición, por favor, Señor, que todos tengamos para comer y poder vivir, que esto se vaya pronto y no cause más malo.

Echamos de menos lo sencillo, lo rutinario, algo que nos cansaba y ahora nos falta, con la ilusión de que esto pasará.

En todos los medios, noticias, programas de entretenimiento, incluso en los anuncios, nos dicen, “lavaros las manos, poner el codo para estornudar o toser”, joder, nos dicen hasta como tenemos que limpiar la casa, que sí, que está muy bien, pero no se dan cuenta que provocan más miedo. Sí, lo hacen por bien, pero, aunque por bien sea no dejan de meternos miedo en el cuerpo (acojonarnos aún más).

Esto parece un capítulo de alguna serie que cuenta el final del ser humano, hay series que, por causa de un virus, nos hacemos zombis, este virus te da la misma sensación que esa serie, pero cambia una cosa, que nos mata.

Las personas actuamos como si fuese el fin del mundo, que quien sabe, a lo mejor es así. Nuestra actuación al ir a comprar, con esa ansia, que nos llevamos el papel higiénico como si con él nos pudiésemos hacer bocadillos.

En verdad, ¿quién lo sabe todo?, porque la sensación de engaño no se va, que cada día hay más dudas y confusiones en mi cabeza.

Qué pasada, ¿Quién iba a decir que me tocaría vivir esto en mi vida?

Parece algo irreal, como cuando salieron los teléfonos móviles, quién iba a pensar que sucedería y que nos iba a tocar vivir esos momentos. Qué vida más rara.

¿Cuántos listos viven en mi planeta? Algo bastante curioso es cuando bajo al perro, o voy a por el pan, y veo a la gente con los guantes y mascarillas. como si estuviese Almodóvar, o uno de estos, grabando la última película. Joder que es como una peli sí o sí.

Las manos, de tanto lavarlas, las tengo rojas y ásperas por la parte de arriba, parece un eccema, o algo que me ha salido de tanta agua, o de los puñeteros guantes, no sé, ¡igual nos estamos haciendo zombis!, no sé.

Ya llevamos catorce días confinados, la suerte nuestra es que tenemos todo tipo de entretenimientos. ¿Cuántas personas en el mundo se mueren por el agua, o de hambre? Aun así, nos quejamos, y hay gente que pasa de todo y no hace caso, y policías que se les va de las manos, y buena y mala gente.

Lo peor es que ya es una monotonía, como hay que estar en casa, pues hasta que se le coge odio, a cualquier diversión ¡pues ahí estamos!

Hoy es lunes, treinta de marzo, y seguimos confinados en casa. Como echo de menos el “barecito”, y el cachondeo. Ahora en vez de cerveza, el entretenimiento es, a las ocho aplaudir, lo que ya se hace un poquito pesado. Porque al principio decíamos, que solidaridad, pero ahora es un día más de agobio, y llegan las ocho y en cuanto escuchas aplaudir uno se dice, los aplausos, y ya te viene a la cabeza que no se puede salir.

Seguidamente, a la hora, en el telediario nada más que recalcando los vivos, los muertos, los contagiados y los que se curan. «Joder, esto es un infierno”, como bien nos decía Rambo.

Nada, un día más encerrado, y nada más encender la televisión, hablando de muertos, enfermos, y la rutina diaria, joder que nada más abrir los ojos ya se está acojonando al personal. Seguiremos con la canción del dúo dinámico, «Resistiré».

Esto ya es muy pesado, y para colmo las restricciones las han puesto más duras, y coronavirus, y coronavirus, y ahora hablar de las residencias, y todos los días lo mismo, es que no tenemos bastante que nos lo tienen que recalcar a cada momento, venga ya, ¡joder!

Darles los datos a las personas afectadas, a sus familiares, pues sí, mantenerlos informados, pero a toda la población creo que es pasarse, pues habrá más de una persona que solo de pensarlo se pondrá enferma.

Sacar cómo va la vacuna, y los medicamentos para luchar con el bicho que hay, pero ¡vale ya!

Esto empieza a ser algo normal, miras a la calle, y todo vacío, sin vida, la misma calle expresa su tristeza, que sensación más rara. Y a todo esto, las preguntas que nos hacemos, ¿cómo será la vida después? ¿igual que antes?, ¿se habrán puesto ya estas normas para siempre? y otras muchas preguntas, por el momento sin respuesta. ¡Por dios que acabe todo esto ya!

Ahora nos da por pensar en qué pasará cuando no estemos confinados, y por televisión sale la mujer europea diciendo que no estamos solos, pero lo que se ve es que hay familias que ya no tienen para comer, y los pagos siguen llegando, esto va de mal en peor.

En la cabeza solo tengo el día que salga de este confinamiento, las cervezas que me voy a beber en el Cid, jjjjjj.

Ahora mismo ya estoy cansado de todo, me molesta levantarme, me molesta hacer la comida, me molesta echarme al sofá, me molesta todo, increíble el agobio y es qué, coño, la tele, desde que la enciendes, hasta que te vas a dormir, el coronavirus, y los vivos y, los muertos, y su p*** madre. ¡PARECE “EL FIN DEL MUNDO”!

Qué miedo está dando todo esto, y los abuelos lo asustados que están. Yo esto lo sé por mi madre, que tiene 76 años y la pobrecita esta “cagá”. Pero claro, al ser mayores, si no salen y andan se van apagando como las pilas, así que necesitan moverse. Yo le digo que suba escaleras y que las baje un par de veces al día, claro, con los guantes y mascarilla, porque la verdad que esto ha venido a por los mayores, sí, jóvenes también, pero ahora que son como niños, encima les ha tocado ser el eslabón más débil de la enfermedad.

Como una pesadilla, sigue la soledad, miras a la calle y el camión de basura es lo que se puede comparar con una cabalgata, o una procesión, ahora que estamos en semana santa. El terror está en las calles y en los cuerpos de los humanos gracias a algún inconsciente, que se le fue de las manos este puto virus. En China nos miran ahora mal, según amigos que tengo por ahí, pero son ellos los que nos han traído este bicho «corona virus». Pero aquí nuestro gobierno no hace nada más que seguirles el rollo, y dejarlos vivir, pero a nivel descomunal, con coches de lujo, negocios etc. ¡Y nosotros padeciendo, Coño! No soy racista, pero que se vayan a su puta casa.

Todos los sentidos los tenemos alterados sin saber si esto pasará y volverá la vida a ser normal, se hace bastante duro, pero dando la talla y sin salir a la calle, nada más que para lo justo.

Ahora mismo he visto algo que me ha dejado loco, y es, estos señores que van sulfatando para desinfectar, bajan dos de un coche, se hacen la foto como que están trabajando, se vuelven a subir al coche y se van, sin sulfatar ni nada, sólo para la foto. Y yo me pregunto; ¿será para ahorrar lejía?

La picaresca ya sale, no de los ciudadanos normales de a pie, si no también de los trabajadores del ayuntamiento, y van pasando por zonas, como por ejemplo, puerta farmacia, fumigo, puerta panadería, fumigo, o hago como que fumigo…

Pero qué poca vergüenza, hasta en estos tiempos de confinamiento por el virus, las personas sacamos la picaresca. Que estas personas no miran que la desinfección es imprescindible, ¿cómo pueden jugar con mi salud y con la salud de todas las personas?

Hoy es domingo, doce de abril, y todo sigue igual, estamos confinados.

Dicen los medios que, a partir del lunes, o el martes, las personas empezarán a trabajar, pero que lo más seguro es que se pidan quince días más de confinamiento, y progresivamente lo irán quitando.

Ahora tendremos que salir a la calle con mascarilla como el de las guerras de las galaxias, el malo, (Darth Vader). Sin saber si nuestra vida llegará a ser la que era, o si es que el planeta se está defendiendo y lo que quiere es acabar con nosotros, pues bien merecido lo tenemos todos, por el trato que le hemos dado al planeta.

¿Habrá acabado con la economía mundial?, o ¿volveremos a la ley del más fuerte y al trueque? Vienen tantas cosas a la cabeza, que pensar, solo da miedo.

Los gobiernos cayendo y la humanidad muriendo. Que penita, dios mío, y todo apunta a que habrá un segundo rebrote, que esperamos todos, no sea tan destructivo como este. Y uno se pregunta si no será nuestra destrucción, ¿será el fin del ser humano?

Y mientras tanto, periodistas e inteligentes de la humanidad, pronosticando sin tener la menor idea, ya que es la primera vez que nos encontramos en esta situación.

Hábitos cambiados, ya el cuerpo no descansa por las noches, a lo mejor un día bueno me duermo a las 7:30 de la mañana, la rutina de las 20:00 los aplausos, que ya se hacen pesados, y Dios sabe hasta cuándo va a estar esto.

Estamos en estado de locura y desconfianza, poniendo como aliado el “bien queda”, pero sin fiarnos, no sea que se nos pegue el puto bicho de los cojones, «Coronavirus». Las personas tienen el aguante ya por los suelos, me veo cualquier día manifestaciones, pidiendo salir a la calle, y la policía dando palos para desalojar.

Hoy, lo bueno es que ya venden mascarillas en la farmacia de nivel 1 y nivel 2, espero que sea porque van a quitar el confinamiento, y para poder salir todos tengamos que ponernos la mascarilla.

Esto es muy fuerte, en España, llevamos más de 20.000 muertos, y todos los días mueren cientos de personas, a este ritmo en un par de años la humanidad al garete. Por mucho que digan, este virus, para mi pensar, es de laboratorio, y se han cargado gente porque el planeta está superpoblado.

Los gobiernos se hacen los tontos, pero esto está todo planeado, seguro que este plan lo tenían todos los gobiernos encima de la mesa, pues es una de las formas de despoblar el planeta a nivel mundial, pudiendo todos los mandatarios lavarse las manos, esto es una suposición mía, claro, mirando las cosas que todos los gobiernos esconden.

No creo que esta crisis, de salud mundial, esté reflejada claramente, sin tapujos, ni mentiras. Como siempre, lo que nos cuentan será lo que los gobiernos quieren que sepamos, pero ¿la verdad? no, no me lo creo.

Bueno, hoy ya cumplimos 34 días de confinamiento, y sin quedar otra que esperar, a ver como sale todo esto, y sobre todo que no muera más gente, por Dios.

Esto ya lo predijeron en la guerra de las galaxias, con la máscara de «Darth Vader», hoy todos tenemos que ir con máscara, quién iba a decirnos que íbamos a ser soldados de «Darth Vader» (Luke, yo soy tu Padre, jjjjjjj).

Vaya con el “Rapel” de Darth Vader, quién lo iba a decir, estamos con la nueva saga en España, que parecemos soldados de «Darth Vader».

Han salido los niños, y hay muchos que entre ellos se repelen, pobres, sin poder jugar con otros niños. Que tendrán en la cabecita, al ver que no pueden acercarse a sus amigos.

Cuando era yo pequeño, mi madre me decía, no te acerques a esas personas, que son personas que tienen droga, y si te dan, te hacen drogadicto, y te joden la vida; pero ser un niño y no poder jugar con tus amigos.

¿Estos niños llegarán a fiarse de otras personas? ¿quién sabe? ya lo veremos.

Y empezamos a salir a la calle poco a poco, pero un gran problema que esta situación ha causado en mi casa ha sido lo brusco que se ha puesto mi hijo.

Se supone que el deporte es bueno, pero en mi casa, a mi hijo, le ha provocado una energía, que como no la quema, la gasta con su “mala follá” a la hora de hablar o comportarse. Un chiquillo buenísimo, como se ha convertido en un cabronazo, pero el cambio ha sido radical, de ser un encanto, a ser un cabrón.

Así que deseando que salga y queme la energía, para ver si puedo recuperar a la maravillosa persona que tenía en casa, «que es mi hijo».

Pues esto, en un plazo muy corto, no solo ha trastornado nuestra vida económicamente, si no que el cambio ha sido bastante más drástico, ver lo que está pasando es peor que el propio coronavirus.

Porque el bicho no solo mata, trae muchos más problemas.

Ahora estamos que nos dejan pasear, y lo penoso es que tenemos miedo de cruzarnos con otras personas. ¿Quién iba a decir que tendríamos prohibido estar personas con otras personas?, pasear fuera de hora, o prohibidos los bares.

Para muchos, estamos esperando que un pellizco nos despierte, pero el pellizco no nos despierta, todo es cierto, está pasando.

Una de mis inquietudes es que no toque esta pandemia en mi casa, que lo superemos todos. Pero cuando en una casa hay un miembro mayor de 75 años, el miedo es, sí o sí, inevitable.

Me calma mucho pensar que otras pandemias, que en antaño mataron a muchos millones de personas consiguieron eliminarlas, y eran unos tiempos mucho más difíciles que estos.

Todos sabemos que la picaresca, a muchas personas les hace pasarse las reglas por el forro, y lo vemos todos los días por la televisión.

Por lo que ese motivo, aunque no se comunique en casa, nos preocupa mucho más que el rebrote de la pandemia, será inevitable, y esta será peor, o mute, y toda la lucha que la gran mayoría ha hecho para acabar con esta pandemia no valga para nada, pero que cafres que somos.

Poder escuchar cosas sobre el coronavirus, se escucha de todo. Ayer, sin ir más lejos, escuche un comentario que decía, “¡Eso es todo mentira, nos están engañando a todos!», claro opiniones hay de todos los colores y más si uno esta aburrido, como lo estamos ahora.

Viendo lo que hacen las personas que están en la fase 1, cada vez más me viene a la cabeza que la recaída está cerca. Porque más cafres no se puede ser, habiendo pasado todo esto y que las personas se amontonen en las terrazas y bares, vamos a caer como las moscas con el Raid.

Casi mejor el haber tardado una semana más en entrar en la fase 1. Lo peor es que tenemos el coronavirus, y tenemos el Virus económico, que no se sabe que es peor, si morir por el virus, ¡o pasar hambre como muchas familias están pasando ya!

Entonces, para que a las ocho hacer tantas palmas, si luego nuestras actuaciones son las aglomeraciones, aquí se puede ver lo cabezones que somos. Dato, si uno de cada cien personas contagiadas de coronavirus morirá; este año morirán en España 550.000 personas, y se infectaran unos 5.500.000, será aquí, cuando tengamos el 60% de inmunidad y cuando deje de ser problema para las personas, pero no lo sabemos, se verá, pero será un 10% inmune, más asintomáticos. Si tenemos que estar, como se dice, al 60 por ciento inmunes para estar tranquilos se tienen que infectar en España unos 27.000.000 millones de personas, de los cuales, si mueren las personas como ahora, unos 3.500.000 derivaran morir en España. Pero claro, las cuentas no cuadran, porque si en los datos televisivos dicen que en todo el planeta hay 2.000.000 de personas infectadas. No sé tanta mentira y tanto miedo, porque es lo que demuestra el gobierno, que tiene miedo y personas jugando con estos datos a salir como si no pasara nada. Información de vacuna o medicamentos, que sean efectivos, y curen el bicho no se ve nada; los medios de comunicación no hablan de ese tema (joder, la aspirina para el corona virus, ¿cuándo?), ¿qué coño hace la Bayer?, seguramente, como con tantas cosas de las farmacéuticas, no le interesen vacunas que curen, pero sí medicamentos que los tengamos que tomar toda la vida, y los gobiernos no hacen nada ante esto, porque les interesa.

Una súper población mundial, con este puto virus, va a ver una despoblación de unos cinco o 6 millones de personas como poco.

Pensiones que ahorro.

Mueren más viejos que jóvenes.

Ahora que cada uno piense lo que él quiera. Cada vez se dice algo que nos hace flipar más con el coronavirus, conclusión, no saben ni una puta MIERDA, y nos tienen engañados con sus mentiras.

A partir de este lunes, la Comunidad Valenciana, al completo, estará en fase uno y se podrá ir a terracitas de bares, ya estoy viendo a todos los cafres, incluyéndome a mí, bebiendo como si fuese a acabarse el mundo, y muchos “metepatas”, pasándose por el forro las restricciones, que en verdad uno ya no sabe qué pensar, pero bueno, intentaré hacerlo bien y a ver este lunes lo que se ve por la calle.

Estamos en la fase 1, y las personas van como locas a las terracitas, pero lo que se me ha quedado marcado son los hijos de unos amigos, que los pobrecitos estaban paseando con sus padres, y estaban metiendo prisa a los padres porque les daba miedo ir andando por la calle.

Estamos en un estado variable, claro, refiriéndose al miedo, y no estaría mal que algún experto saliera y tranquilizara a tantas criaturas y personas adultas que les da miedo salir a hacer vida, más o menos normal.

Todos en España padeciendo, eso sí, los ricos no padecen nunca, pero empresas cerrando en nuestro país, empresas, y del ERTE pasamos a los despidos, los jóvenes sin trabajar, y llamas a las oficinas de empleo y nada, no hay manera de buscar empleo.

Los jóvenes en casa aburridos de no tener dinero, acudiendo a casa porque no tienen ni para pagarse una habitación. Dicen que va mejorando la situación del bicho, pero las personas tienen otra epidemia que casi igual de malo que el bicho o más ¿cómo se hace ingresos ahora en nuestro país?, y con todo esto nuestros políticos discutiendo entre ellos, echándose en cara quien es más cabrón de todos.

Esta situación consigue que las personas más mayores se preocupen y no estén tranquilos, pues una gran mayoría de nuestros mayores van diciendo «esto trae una guerra, ya verás», pobrecitos como que no tienen bastante con la preocupación que ya tienen con el coronavirus. Recordemos que el virus es con nuestros mayores con los que más se ha ensañado.

Hoy es el primer día que no hay muertos de coronavirus. Ya se puede ir a la playa y juntarse hasta quince personas en reuniones, pero no nos dejan salir de nuestra comunidad, seguimos estando con reglas y sin poder desplazarnos con libertad. Bueno, digo yo, ¿qué mal hace desplazarse los españoles por España?, cuando en las provincias se hace vida normal (unas cosas sí, otras no).

Se habla de vacunas, de medicación, pero ni siquiera muriéndose las personas somos capaces de saltarse pasos y poner un medicamento de urgencias, por supuesto, que funcione, ¿no será que quieren que falten más personas?

Son tantas hipótesis, las que nuestras cabezas ciudadanas podemos tener. Claro las irresponsabilidades siguen en nosotros, cada vez se ven más cafres en España, el macho ibérico y la hembra ibérica, cafres como nosotros solos, como ya menciono días antes.

Va pasando el tiempo y la nueva vida sigue indecisa, tanto que cada día que pasa nuestra cabeza tiene más dudas en nuestra supervivencia y necesidades.

Los políticos hablan mucho de ayudas, pero la verdad es que no llegan, y los meses pasan, y las deudas llegan, pero no entran ingresos, remiten los enfermos, pero nos mata el hambre.

Países saliendo la población a manifestarse, cuando se supone que las congregaciones son el mayor peligro para el contagio, ¿qué pasará? pues el tiempo lo dirá todo, recemos para que todo se solucione, y podamos vivir en armonía y sin padecer.

No sé si soy yo solo, él que ve que de cada 20 personas que se ve por la calle 15 no se pone la mascarilla y el que se la pone, se la deja en la barbilla o en la mano, menos mal que son obligatorias. Otra cosa que se ve que soy el único que se da cuenta, la policía va a joder a quien no debe, y a los infractores por mucho que vean a un policía que llama la atención, hay 100 que pasan de todo, que a ellos no hay nadie que los controle para que hagan su trabajo por igual con todos.

Vivimos, más que en un estado de alarma, en un estado de listos y espabilados. Los políticos igual, nuestro presidente del gobierno, que debería dar ejemplo, pues desde que está el bicho este no lo he visto ni una sola vez. Ayudan a quien quieren ellos, y todos van de postureo, pero las palabras igual que las dicen se las lleva el viento.

Que decepción de todo y lo peor es que las personas por las que hoy por hoy se puede vivir, entre comillas, cómodamente, nadie los quiere, a nadie les importa que pillen el virus y se mueran. Pero no se dan cuenta que puede ser cualquiera el afectado y tener problemas.

Más que la palabra persona, deberíamos decir los “quereles” ¿por qué? porque solo se quiere por interés; aún así, deseo lo mejor para todo el mundo.

Seguimos en estado de alarma, y parece ser que cuando termine, vamos a tener que acostumbrarnos a las mascarillas, por lo menos es lo que se dice por televisión, pero no creo que se vea algún cambio de bienestar, porque las personas siguen haciendo lo que quieren, en lo único que se veía que somos personas fue cuando no se podía salir, pero gran culpa, lo vuelvo a reivindicar, en gran parte, vuelvo a repetirme, es de los policías, que multan a quien quieren, y siempre es a los más perjudicados o a personas que conocen por otros motivos.

Opiniones hay de todas clases, pero la mía es que va a haber un repunte, bastante más fuerte que este, seguro que cuando empecemos con las vacunas de gripe empezaremos otra vez. Lo que no se entiende es que la mayoría del planeta lo dice, pero casi nadie hace nada por que esto no pase, solo sabemos reprochar y quejarnos. Una de las cosas que, también, para mi forma de ver, es que no se está gestionando otras enfermedades que no son coronavirus, y llamas para otros problemas de salud, poder solucionarlos, y nadie hace caso, ¿será porque ya se han curado los demás problemas de salud? pues no, ya os lo digo yo. Las demás enfermedades, a joderse, hasta que ellos quieran que más de una persona fallecerá por culpa de las esperas.

Vamos a cambiar de fase, ahora entramos en fase tres, a lo que no le veo diferencias porque aquí hace tiempo que las personas hacen lo que quieren, no sabemos dónde llegaremos con esto, ni cómo será la vida con la nueva normalidad, pero lo que sí sabemos es que nos han chafado la vida y no es todo, pues aquí me pregunto y ¿hasta cuándo nos van a chafar la vida?

Para mi ver, la vida cambia en cuanto los negocios y diversiones, porque lo que es en todo lo demás, no veo cambio excepto el de la mascarilla.

Algo muy gracioso es que comentas la situación con otras personas, y todos coincidimos en que en invierno habrá otro rebrote, o sea, que sabemos y no hacemos nada. En cuanto a las ayudas a las familias, no entiendo cómo un chaval de 21 años de edad, no puede acceder a la ayuda mínima vital, exigen un mínimo 23 años, pues por lo menos el gobierno debería darles trabajo, pero no, así que tenemos un gobierno que ha dejado que mueran miles de abuelitos, y que jóvenes con 19 a 22 años que se hayan quedado sin trabajo, se mueran de asco, pero estos chavales cuando trabajan también pagan impuestos, pero da igual, para lo demás no tienen derecho a la vida (Gracias Políticos), porque yo tengo un chaval que tiene 21 años, se quedó sin faena, y a él no le ayudáis. Pues son el futuro, cuando no voten a ningún partido político, decir que es culpa del pueblo, cuando sois vosotros los que estáis consiguiendo que os aborrezcamos a todos los políticos.

Esta nueva situación del covid-19 está abarcando muchos otros temas, el primer tema son las mentiras y las verdades, nadie sabe que es mentira y que es verdad, otra circunstancia que más que apoyo al ciudadano español, es el pique que hay entre los políticos, lo que nos causa muchas más dudas.

Hoy estamos en fase tres, que vuelvo a decir lo mismo, ¿qué quiere decir?qué diferencia hay? Porque lo de restricciones en los horarios, yo estoy viendo desde fase 1 como las terrazas en Valencia cierran a las tres y media de la mañana, por lo que vuelvo a dudar de todo, porque ahora cuando cerrarán ¿cuándo se haga de día?

No sé que rollo se llevan, lo que sé es que estamos todos engañados, pues es lo único claro que me entra en la cabeza.

Y para la semana que viene entramos en la nueva normalidad, que es una frase del gobierno, que lo que quiere decir es que cuando salgamos tenemos que llevar («el bozal»), la mascarilla.

Las personas mayores, como por ejemplo mi madre, no entienden nada, pero no es para culparlos, porque las palabras utilizadas por estos políticos solo las entienden ellos, y unos pocos, para mi opinión es una manera de no tener vergüenza con lo ocurrido con todos los mayores, y dirigirse a ellos y seguir engañando.

Pd: Lo que es un problema grave de salud, nuestros mandatarios lo han convertido en Política.