I Concurso de haikus Fundación Escritura(s) y Talleres de escritura Fuentetaja

Convocatoria cerrada

I Concurso de haikus

Del 18/05/2020 al 30/06/2020

200 caracteres máximo

300 euros en premios

- comentarios

1470 participaciones

Acceso directo a las bases del concurso

31 de julio. Publicación del fallo del jurado

Yukata Sone

Yukata Sone

Con esta pandemia que lo rasga todo, vivimos tiempos difíciles en los que es también difícil poner distancia con las emergencias de nuestra realidad más inmediata. A nadie se le ocurre obviar el virus y sus consecuencias en nuestras comunidades. Nosotros mismos propusimos en las primeras semanas del confinamiento un semillero de historias de la cuarentena que en pocos días tendrá una continuación con la que reflexionar todos juntos sobre el momento actual y sus posibilidades. Pero caben también, creemos, ejercicios con los que volver a los otros ámbitos de la vida de los que el covid 19 nos alejó bruscamente con el nuevo orden de prioridades que impuso, concentrarnos de nuevo en lo que nos ocupaba antes de todo esto, o descubrirlo precisamente ahora, conscientes de lo mucho que hemos tenido que dejar fuera en estos meses de alarma. No se nos ocurre para esto una propuesta mejor que el haiku, como poesía vivida, como percepción súbita. Y plantear el concurso no tanto como una competición en busca del mejor poema sino como aprendizaje y puesta en común. Que sirva esta convocatoria para que muchos de nosotros encontremos en la escritura de los haikus una práctica capaz de enriquecernos, al afilar nuestra capacidad para percibir nuestro entorno.

Lo primero: qué es un haiku

Lo básico: El haiku es un poema breve. Consta de 17 sílabas, repartidas en versos de 5, 7 y 5 sílabas, por este mismo orden.

Sin embargo, en la propia tradición japonesa no se acata de un modo estricto este patrón; y el mismo Bashó —padre del género— lo transgrede en numerosas ocasiones.

En cuanto al fondo, el haiku es —en palabras de Bashó— «simplemente, lo que está sucediendo en este lugar, en este momento». En su obra Introducción al budismo zen, M. Antolin y A. Embid hablan del haiku como de «una percepción súbita, un relámpago de intuición». El haiku, escriben, exige concentración, intensidad de visión, sentimiento y elipsis. El haiku pretende actuar como una piedra lanzada en el estanque de la mente de quien escucha o lee. Es poesía vivida, experiencia poética recreada, invitando al lector […] a participar, más que a quedar mudo de emoción, en tanto que el poeta desaparece de la escena.

Como el haiku de Watanabe Hakusen

Anoche cubrí
mis hijos dormidos
y el ruido del mar.

O el de Jorge Guillén

Fútiles cielos
Sin alguna conciencia
Que los abarque.

O el de Jorge Luis Borges

Bocas sin dientes
Ríen la misma risa
abuelo y nieto.

Ciudad oculta.
Muchedumbre de sombras
al mediodía.

Cómo se escribe un haiku

La tradición de la poesía zen distingue en el haiku cuatro «momentos», que se corresponden con otras tantas actitudes del artista:

I. SABI, o la tranquila soledad

El sabi tiene lugar cuando el entorno del artista está embebido en una completa soledad, en una paz intensa.

En la rama seca
está posado un grajo.
La tarde de otoño.

Con la brisa de la tarde,
de nuevo el agua
lame la pata de la garza.

II. WABI, o el reconocimiento de las cosas normales

Tiene lugar el wabi cuando el poeta se encuentra triste, y en un estado de vacuidad sensitiva. Entonces, las cosas más comunes, más cotidianas, se le hacen patentes en su asombrosa naturalidad.

Desolación del invierno.
En los charcos de lluvia
saltan los gorriones.

III. AWARE, o el eco del pasado

El aware se refiere a una tristeza más honda, a una emoción teñida de nostalgia.

Se va el otoño,
y escondido en la yerba
un arroyuelo.

IV. YUGEN, o la percepción enigmática del sentido de las cosas
Cuando la visión reflejada en el haiku capta un hecho súbito y misterioso que deja tras de sí la estela de un enigma, se produce el estado de espíritu yugen.

Salta la trucha,
nubes cruzan el fondo
de la corriente

Lo que define a un haiku

  • Su capacidad sintética. Cómo condensa un estado emocional, un paisaje o una experiencia en tres versos brevísimos.
  • El uso de la imagen. En todo momento la vivencia tiene que saltar a los ojos del lector, expresada en imágenes concretas.
  • Y, sobre todo, evitar, a toda costa, lo gratuito». En el haiku todas las palabras, todas las imágenes, pagan peaje. Se trata, pues, de seleccionarlas con mucho cuidado, atentos a las relaciones que se establecen entre ellas.

Características del concurso

Cada autor puede subir un máximo de 3 participaciones (con un haiku de un máximo de dos estrofas cada una).

La convocatoria comienza el 18 de mayo y el plazo de admisión de originales abarca hasta el 30 de junio. Las votaciones de los miembros del Club serán del 1 al 19 de julio. El fallo del Jurado se hará público el 31 de julio de 2020.

Para poder acceder a los premios será necesario haber puntuado un mínimo de 20 obras en el periodo de votaciones, del 1 al 19 de julio. El Club es un espacio para ser leído y comentado, pero también para leer y comentar las obras de otros.

El autor no podrá retirar su participación una vez cerrada la convocatoria.

La organización no mantendrá correspondencia sobre las bases del concurso. El participante debe leer detenidamente las bases completas. Puede consultar sus dudas también en Preguntas frecuentes.

Puedes consultar las Condiciones generales de los certámenes del Club de escritura, así como el Pacto ético que involucra la participación.

* Imagen de la portada: Chema Madoz, Untitled, 1993.


RECOMPENSAS Y PREMIOS

Un primer premio a una obra elegida por el jurado

– 200 euros en metálico

– publicación de la obra en un libro electrónico colectivo

Un premio especial al ganador de la votación popular

– videotaller de Jesús Aguado «Cerezos, ciruelos, banianos: Taller de poesía china, india y japonesa»

– publicación de la obra en un libro electrónico colectivo

Un premio especial al mejor lector

– videotaller de Jesús Aguado «Cerezos, ciruelos, banianos: Taller de poesía china, india y japonesa»

A los finalistas elegidos por el jurado

– publicación de la obra en un libro electrónico colectivo


GANADORES:

Primer premio

Silvia Asensio García

En la cascada

van tejiendo las aguas

una cortina.

Haykus finalistas

1

Rubén Marzo Alarcón

Se precipita

por el acantilado

el arcoíris.

2

Antonio Lino

Tantas ventanas

para el mismo paisaje

que nadie ve

3

Ginimar de letras

Entra el otoño

y los árboles tímidos

se ruborizan.

4

Beatriz

Un limón viejo,

cuatro manos de niños

lo despedazan.

5

Burson

En el estiércol

hurga con devoción

la cucaracha.

Los 21 que llegaron al último corte

(Por orden alfabético)

Alejandro Crespo

Por el sendero,

sin mirar hacia atrás,

soltando lastre.

Alma Negra

Tecnología…

¡libertad aparente!

¿era de tontos?

Antonio Libonati

Tarde de estío

Dos niños persiguiendo

un globo azul.

Bruno

Flotan sin prisa

partículas de polvo

luz de la tarde.

Casilda Poe

El sol de invierno

sobre la tapia húmeda

a mediodía.

Cucurbitaceae

Sol de verano.

La sombra de la mantis

caza pulgones.

Delia Checa

Mística noche

salpicada de estrellas,

polen de plata.

Diana Hunter

Viernes de junio.

En el bar de la costa

sigue el silencio.

Fer Santander

Las hojas secas

dejan restos de muerte

en quien las pisa.

Gregorio Vega

Corriendo libre

bautiza mis tobillos

el agua clara.

Isabel Santonja

Las nubes bajas

como si se pudiese

oler el cielo.

John

En las vidrieras,

con sus sonrisas vacuas,

los maniquíes.

Jorge Iltis

Árbol desnudo

El despojo lo cubre

Las nubes bajan.

Lu Ford

Tras el deshielo

la flor de los almendros

pinta ciudades.

Manu Villa

El viento arquea

el chorro de la fuente.

Cae, inmutable.

Pilar Daniel i Gubert

Flores de almendro

que danzan en un aire

pentatonal.

Ramón Buenadicha

Por aquí cinco,

siete más en el centro,

aquí dos menos.

Sebastián Gómez

Desde las tejas

esculpe el empedrado.

Pluc. Otra gota.

Silvia Marteniuk

Desorientadas

Las pisadas distantes

nunca se encuentran.

Verónica Martín Pinillos

Trazos de arena

En la playa desnuda

duerme tu mano.

Wilson Blandón

Tú, generosa

brindas precipitada,

tu vida al mar.

Premio al autor más votado

Ginimar de Letras, por Entra el otoño

Entra el otoño

y los árboles tímidos

se ruborizan.

Premio al mejor lector

Pilar Daniel i Gubert 


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